Compendio SciCheck
Pruebas con animales y ensayos clínicos tuvieron lugar antes de que las vacunas contra el COVID-19 recibieran la autorización de uso de emergencia. Pero un senador estatal de Texas afirmó erróneamente durante una audiencia que las pruebas con animales fueron “suspendidas” porque los “animales estaban muriendo” y que “no hicieron pruebas con humanos”. Un video de sus comentarios equivocados gana difusión en las redes sociales.
Historia completa
Las vacunas contra el COVID-19 autorizadas en Estados Unidos para el uso de emergencia fueron sometidas a los mismos tipos de estudios previstos para todas las vacunas, aunque hayan sido producidas en tiempo récord. En parte, el proceso se aceleró gracias a investigaciones previas sobre vacunas y porque algunas de las primeras fases de los ensayos clínicos se consolidaron.
Pero un legislador estatal de Texas recientemente afirmó, de manera errónea, que las pruebas de las vacunas con animales fueron “suspendidas” porque “los animales se estaban muriendo”. Sus comentarios avivan el interés por publicaciones que desacreditan las vacunas, ampliamente difundidas en las redes sociales.
“Vacuna COVID: Se saltaron todas las pruebas con animales porque los animales se estaban muriendo y fueron directo a las personas”, dice el texto de un meme en video publicado repetidamente en Instagram. También identifica el lugar y la fecha donde se grabó el video: “Senado estatal de Texas, mayo 2021”.
En el videoclip, se escucha a un hombre que dice: “lo que he leído es que comenzaron las pruebas con animales y las suspendieron porque los animales se estaban muriendo”. El hombre afirma que “los estadounidenses son ahora los conejillos de indias” y agrega: “no hicieron pruebas con humanos y suspendieron las pruebas con animales porque los animales se estaban muriendo, y luego las pusieron a disposición del público”.
Pero eso no es correcto
Rastreamos el videoclip y determinamos que corresponde a una audiencia pública del 6 de mayo ante la comisión para asuntos estatales del Senado estatal de Texas, el cual debatía un proyecto de ley del senador estatal republicano Bob Hall. La propuesta de ley busca prohibir que las vacunas contra el COVID-19 tengan carácter obligatorio.
Las personas que comparecieron ante la comisión incluyeron a la doctora Angelina Farella, una pediatra que criticó a las vacunas contra el COVID-19 y también repitió comentarios falsos sobre las vacunas.
Farella dijo erróneamente, por ejemplo, que “tenemos más de 4.000 muertes y esta cosa no ha sido cancelada aún”. No ha habido 4.000 muertes confirmadas por la vacuna, como Farella señaló. La cifra tal vez se refiere a notificaciones presentadas a una base de datos federal creada para monitorear la seguridad de la vacuna, pero tal como hemos explicado, cualquiera puede presentar estos reportes por lo que no son verificados ni prueban que la vacuna causó un problema específico. El sistema ha sido utilizado de manera incorrecta con frecuencia.
Cuando habían transcurrido casi 44 minutos de la audiencia, durante un diálogo con Farella, Hall también sugirió que la vacuna contra el COVID-19 debería haberse “retirado del mercado” y formuló su comentario errado sobre las pruebas.
Hall, 6 de mayo: ¿Y usted ha visto alguna otra vacuna que haya sido puesta al alcance del público saltándose las pruebas con animales?
Farella: Nunca, especialmente para niños.
Hall: Lo que he leído es que comenzaron las pruebas con animales y las suspendieron porque los animales se estaban muriendo. Señores, creo que es importante entender eso. De eso es lo que estamos hablando, los estadounidenses son ahora los conejillos de indias. Este es el programa de pruebas en curso. No hicieron pruebas con humanos y suspendieron las pruebas con animales porque los animales estaban muriendo, y luego las pusieron a disposición del público”.
Pero como hemos dicho, las pruebas con animales y humanos tuvieron lugar antes de que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) autorizara el uso de emergencia de las vacunas contra el COVID-19. Y no es cierto que las pruebas con animales se “suspendieron” o que los “animales se estaban muriendo”.
Durante la concepción de la vacuna de Moderna, un ensayo preclínico publicado en julio mostró que monos vacunados y que recibieron el virus SARS-CoV-2 rápidamente depuraron el patógeno de sus organismos, tal como hemos explicado. Y un estudio publicado el mes siguiente concluyó que en los ratones, la vacuna previene exitosamente la infección en pulmones y nariz.
Igualmente, la vacuna de Pfizer/BioNTech fue sometida a ensayos preclínicos con ratones y monos, como señala un documento de la FDA que detalla la información tomada en cuenta para autorizar el uso de emergencia de la vacuna.
Y la vacuna de Johnson & Johnson también fue probada en varios estudios no clínicos con animales, incluyendo hamsters y monos.
La falsedad de la afirmación de Hall de que “no hicieron pruebas con humanos” también puede ser verificada.
La FDA revisó estadísticas de ensayos clínicos, cada uno con decenas de miles de participantes, antes de autorizar el uso de emergencia de cada vacuna. Todas las pruebas incluyeron la misma cantidad de participantes con una vacuna y un placebo.
Contactamos a la oficina de Hall para preguntar a qué se refería en sus comentarios, pero no obtuvimos respuesta. Tal como el Texas Tribune ha documentado, Hall ha difundido información errónea sobre el COVID-19 durante la pandemia.
La falsa narrativa de que “se saltaron” las pruebas con animales para las vacunas de ARNm, de Pfizer/BioNTech y de Moderna, fue desmentida en noviembre por nuestros colegas de Associated Press. Y hemos escrito previamente sobre otras alegaciones relacionadas a las vacunas contra el COVID-19 que tergiversan estudios antiguos incluyendo animales y vacunas candidatas contra otros coronavirus.
Actualizado el 24 de mayo: Luego de la publicación en inglés de este artículo el 19 de mayo, Facebook removió los mensajes que incluían el video de sus plataformas. Un portavoz de la empresa nos dijo que los mensajes fueron eliminados porque violaban políticas de Facebook que evitan desinformación sobre el COVID-19, las cuales prohíben “afirmaciones que indican que las vacunas contra el COVID-19 no han sido probadas” entre otras cosas. Aclaramos que esas decisiones sobre la eliminación de contenidos son adoptadas por Facebook como parte de la implementación de sus Estándares Comunitarios y son independientes de nuestro trabajo como socio externo de Facebook en la verificación de información.
Traducido por Luis Alonso Lugo.
Nota del editor: El Proyecto de Vacunación/COVID-19 de SciCheck es posible gracias a una beca de la Robert Wood Johnson Foundation. La fundación no tiene control alguno sobre nuestras decisiones editoriales, y los puntos de vista expresados en nuestros artículos no reflejan necesariamente el punto de vista de la fundación. El objetivo del proyecto es aumentar el acceso a información precisa sobre el COVID-19 y las vacunas, y reducir el impacto de información errónea.