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La variante delta del coronavirus que causa el COVID-19 es más contagiosa que las formas anteriores del virus y ha ayudado a impulsar un aumento de casos, incluso en niños. Pero en un video en Facebook, un quiropráctico asegura erróneamente que la variante “no está planteando más problemas”. Esa es una de varias afirmaciones engañosas y falsas que hace sobre el COVID-19.
Historia completa
Un quiropráctico de San Luis, Misuri, que en abril fue acusado por funcionarios federales de promocionar tratamientos no probados contra el COVID-19 de manera engañosa, ahora está diseminando afirmaciones falsas y sin fundamento sobre el nuevo coronavirus que causa la enfermedad y sobre las medidas de salud pública diseñadas para prevenir su propagación.
El 17 de agosto, Eric Nepute, quien fue la primera persona acusada de violar la Ley de Protección del Consumidor por COVID-19 y que ha difundido información errónea que ya hemos desmentido, realizó una transmisión en vivo en Facebook para sugerir infundadamente que los eventos recientes relacionados con la pandemia, así como la toma de Afganistán por los talibanes, son en realidad esfuerzos para “distraernos” del asunto del fraude electoral.
En el video, visto más de 60.000 veces, Nepute continúa enumerando una serie de afirmaciones falsas y engañosas relacionadas con el COVID-19, incluyendo asuntos sobre la variante delta y ciertos requisitos en torno al uso de mascarillas y las vacunas. Verificamos varios de sus comentarios.
Distorsiones sobre la variante delta
Refiriéndose a una recomendación de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) para que todos en las escuelas, independientemente de su estatus de vacunación, usen mascarillas, Nepute afirma que “todo se debe, entre comillas, a la variante delta”. Además declara que la variante “no presenta más muertes, no presenta mayores problemas, no vemos hospitales pediátricos llenos. Están tratando de asustarlo”.
En primer lugar, como hemos explicado, la variante delta del SARS-CoV-2 es aproximadamente dos veces más contagiosa que las versiones originales del virus. En julio se convirtió en la cepa dominante en los EE. UU. y ahora se estima que es prácticamente la causa de todas las infecciones. Sin embargo, no está claro si la variante, aunque es más contagiosa, en realidad causa enfermedades más graves.
El aumento de la variante delta ha ayudado a impulsar un repunte significativo de casos de COVID-19 en los EE. UU., y las hospitalizaciones y muertes por el COVID-19 también han subido significativamente desde principios de julio, según datos de los CDC. La variable también llevó a los CDC a recomendar que incluso las personas vacunadas usen mascarillas en entornos cerrados, en áreas con contagios considerables o elevados del coronavirus.
Los niños siguen conformando una porción muy pequeña del total de hospitalizaciones por COVID-19. La Academia Estadounidense de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés) y la Asociación de Hospitales de Niños estimaron, basándose en datos recopilados en 23 estados y la ciudad de Nueva York, que al 19 de agosto “los niños oscilaban entre el 1,6% y el 3,6% del total de las hospitalizaciones acumuladas, y un 0,2% a 1,9% de todos los casos infantiles de COVID-19 resultaron en una hospitalización”.
Dicho esto, el número de niños ingresados en hospitales por la enfermedad también ha seguido incrementando desde principios de julio, según muestran datos de los CDC. Estados Unidos tuvo un promedió diario de 303 nuevos ingresos hospitalarios de niños con COVID-19 confirmado durante la semana del 16 al 22 de agosto, un nuevo récord.
El total de ingresos hospitalarios pediátricos por COVID-19 alcanzó un máximo de casi 2.000 a principios de este mes. Algunos hospitales infantiles han comunicado que se están aproximando al máximo de su capacidad y algunos funcionarios adujeron casos de COVID-19 así como un aumento de casos de virus sincitial respiratorio o RSV, por sus siglas en inglés.
La Dra. Roberta DeBiasi, jefa de la división de enfermedades infecciosas en el Children’s National Hospital en Washington, D.C., dijo a NPR que el incremento en la transmisibilidad de la variante delta probablemente sea la culpable del mayor volumen de casos de COVID-19 y hospitalizaciones en niños.
“Si tienes una mayor cantidad de casos en general y aplicas ese porcentaje, vamos a ver niños hospitalizados”, dijo. “Y esa es realmente la conclusión más importante para las familias, que no hay nada particularmente más peligroso en la variante delta para los niños, que siempre ha sido un peligro”.
Basándose en datos estatales disponibles, la AAP informó que al 19 de agosto más de 180.000 casos de COVID-19 en niños “fueron agregados la semana pasada, alcanzando los niveles de la oleada del invierno anterior, 2020-21”.
“Después de disminuir a principios del verano, los casos en niños han aumentado exponencialmente, con un incremento de más de cuatro veces el mes pasado, aumentando de alrededor de 38.000 casos en la semana que terminó el 22 de julio, a 180.000 la semana pasada” dijo la organización.
En una carta del 5 de agosto a la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA, por sus siglas en inglés) sobre la necesidad de vacunar a los niños contra el COVID-19, el presidente de la AAP, Lee Savio Beers, escribió que el aumento de casos mostró que “la variante Delta ha creado un riesgo nuevo y apremiante para los niños y los adolescentes en todo el país, como también lo ha hecho con los adultos no vacunados”.
Más adelante en su video, Nepute le dice a sus espectadores: “Había un reportero de noticias en Texas que estaba tergiversando los números de enfermedades y muertes pediátricas en los hospitales de Texas. Están tratando de distraerlo por completo”.
Es cierto que un artículo noticioso del 12 de agosto en el Texas Tribune informó de manera incorrecta el número de niños hospitalizados recientemente con COVID-19 en Texas. La historia original citó erróneamente el número total de hospitalizados desde que comenzó la pandemia. Pero lo que Nepute no menciona es que el periódico se corrigió a sí mismo el mismo día, agregando una prominente corrección en la parte superior de su artículo en línea y notificando a los lectores del error.
Errores sobre los mandatos de uso de mascarillas, vacunas
Nepute también usa el video para argumentar contra los mandatos locales de uso de mascarillas y los requisitos de vacunación, distorsionando los hechos en torno a lo que los funcionarios federales están exigiendo a su propio personal.
“Cuando la verdad es que la Casa Blanca ni siquiera exige mascarillas”, afirma Nepute. “Cuando la verdad es que los CDC y la Organización Mundial de la Salud ni siquiera están exigiendo vacunarse. No están exigiendo estas inyecciones. Entonces, ¿por qué están tratando de imponerselas a usted, si ellos mismos no lo están haciendo?”.
Pero al contrario de lo que afirma Nepute, a fines de julio la Casa Blanca volvió a imponer a su personal requisitos de uso de mascarillas en entornos cerrados, independientemente de su estatus de vacunación. La guía de los CDC recomienda que se usen mascarillas en entornos cerrados en áreas con contagios considerables o elevados de COVID-19. En la actualidad, Washington, D.C., está experimentando una transmisión “alta”, según datos de los CDC.
Y EE. UU. ha comenzado a implementar una política que requiere que todos los empleados federales, incluyendo los empleados de los CDC, demuestren que están vacunados contra el COVID-19 o de lo contrario acaten medidas de mitigación. Esas medidas incluyen hacerse pruebas de rutina, mantener la distancia física de los demás y algunas restricciones a la hora de viajar. Entonces, aunque no es un mandato completo, se espera que los empleados de los CDC estén vacunados o cumplan con ciertas restricciones.
Un portavoz de la OMS nos dijo que en la actualidad no tienen un mandato de vacunación contra el COVID-19 para su personal. Pero aunque Nepute afirma que la organización está “tratando de imponérselas”, la organización no ha respaldado necesariamente la obligatoriedad de las vacunas.
La OMS publicó un informe de políticas en abril en el que no respaldaba ni objetaba al uso de tales mandatos, pero delineó consideraciones éticas.
En un comunicado, la OMS dijo que “no prevé que los países implementen mandatos de vacunación contra el COVID-19 en este momento, pero ciertamente hay situaciones en las que se podría emitir una recomendación firme de vacunarse. Un ejemplo serían los profesionales de la salud, para garantizar la seguridad tanto del personal como de los pacientes”.
“Sin embargo, en situaciones donde la aceptación voluntaria de las vacunas es inadecuada y las tasas de contagios del COVID-19 siguen siendo inaceptablemente elevadas, es posible que algunos países consideren introducir programas obligatorios en aras de salvar vidas”, dijo la declaración de la OMS. “Se debe tener mucho cuidado con la implementación de dichos mandatos o requisitos, incluyendo el uso de sanciones o multas, ya que pueden reforzar las desigualdades sociales y de salud”.
Alegato infundado sobre traslados forzosos de niños en Australia
Nepute continúa su video dirigiendo su atención a otros países, diciendo sin ningún fundamento alguno que el gobierno australiano está “sacando niños” de sus hogares en nombre de la seguridad frente al COVID-19.
“Ya están sacando a niños de hogares en los que existe un posible riesgo de COVID, los están poniendo en campamentos de detención”, afirma Nepute. “El primer ministro de salud … en Australia habló sobre los campamentos y cómo cuidaran bien a los niños y habrá muchas cosas que podrán hacer allí”.
Si bien Australia se encuentra en la actualidad bajo un confinamiento muy estricto y hay algunas instalaciones de cuarentena usadas por viajeros, no encontramos nada que respalde su afirmación con respecto a la extracción forzosa de niños de sus hogares.
Otros verificadores de información falsa han abordado afirmaciones similares.
Puede que Nepute se esté refiriendo a los comentarios el 6 de agosto de Brad Hazzard, ministro de salud e investigación médica en Nueva Gales del Sur, alentando a estudiantes de secundaria a asistir a una campaña voluntaria de vacunas en el Qudos Bank Arena en Sydney, Australia. Hazzard le dijo a las familias que llegaban a dejar a sus hijos que “obviamente no queremos que haya demasiada gente paseando dentro del estadio”, que “sus hijos estarán bien cuidados, adentro, cuando arriben”.
Sin embargo, de nuevo, esa fue una oportunidad voluntaria para que los jóvenes se vacunaran. Hazzard no se refería a traslados forzosos de niños o “campos de detención”, como dice Nepute.
Alrededor del 25% de la población de Australia está completamente vacunada contra el COVID-19 hasta ahora, según Our World in Data, con sede en la Universidad de Oxford.
Traducido por Elena de la Cruz.
Nota del editor: El Proyecto de Vacunación/COVID-19 de SciCheck es posible gracias a una beca de la Robert Wood Johnson Foundation. La fundación no tiene control alguno sobre las decisiones editoriales de FactCheck.org, y los puntos de vista expresados en nuestros artículos no reflejan necesariamente el punto de vista de la fundación. El objetivo del proyecto es aumentar el acceso a información precisa sobre el COVID-19 y las vacunas, y reducir el impacto de información errónea.