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A Project of The Annenberg Public Policy Center

Segundo día de la Convención Nacional Demócrata

Algunos oradores sesgaron los hechos sobre los planes de Trump para otro mandato.


This article is available in both English and Español

Traducido por El Tiempo Latino.

Resumen

En la segunda noche de la convención, que incluyó discursos de Barack Obama y su esposa Michelle, hubo más pronunciamientos esperanzadores sobre el futuro que afirmaciones sobre hechos. Aun así, encontramos algunos sesgos políticos:

  • Barack Obama afirmó que el expresidente Donald Trump “quiere que la clase media pague el precio de otro enorme recorte de impuestos que lo beneficiaría principalmente a él y a sus amigos ricos”. Pero la mayoría de los recortes de impuestos que Trump ha propuesto beneficiarían a los contribuyentes de todos los niveles de ingresos.
  • Barack Obama atribuyó al presidente Joe Biden el mérito de haber logrado “salarios más altos” para los trabajadores estadounidenses. Los salarios han aumentado desde 2020, pero no tan rápido como la inflación. La administración sostiene que 2019 es una mejor comparación debido a los efectos de la pandemia.
  • El senador independiente Bernie Sanders afirmó que el “Proyecto 2025 de Trump” consiste en “sugerir presupuestos para recortar la Seguridad Social, Medicare y Medicaid”. Trump ha rechazado el proyecto conservador, que no prevé recortar la Seguridad Social.
  • El líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, afirmó engañosamente que Donald Trump “emitió una prohibición para los musulmanes como presidente”. Las órdenes ejecutivas que Trump emitió en 2017 no impidieron que todos los musulmanes ingresaran a Estados Unidos, como sugirió Schumer.
  • La gobernadora de Nuevo México, Michelle Lujan Grisham, dijo que Trump y su compañero de fórmula, el senador JD Vance, “quieren… derogar la Ley de Atención Médica Asequible y eliminar las protecciones para las condiciones preexistentes”. No está claro qué haría Trump, ya que no ha publicado un plan para reemplazar la ACA. Dijo que lo haría, si es que “podemos llegar a algo que sea mejor”.

Análisis

Los recortes de impuestos propuestos por Trump

El expresidente Barack Obama afirmó que su sucesor, Donald Trump, “quiere que la clase media pague el precio de otro enorme recorte de impuestos que lo beneficiaría principalmente a él y a sus amigos ricos”.

En un mitin en Pensilvania el 19 de agosto, Trump prometió “reducir masivamente los impuestos”, pero las propuestas fiscales que ha presentado hasta ahora beneficiarían a personas de todos los niveles de ingresos.

“Tendremos grandes recortes de impuestos para las familias y las pequeñas empresas, y no tendremos impuestos sobre la seguridad social ni sobre las propinas”, dijo Trump en el mitin.

La propuesta de Trump de poner fin a los impuestos federales sobre las propinas (que la vicepresidenta Kamala Harris dijo más tarde que también apoya) tiene como objetivo beneficiar principalmente a los trabajadores de bajos ingresos, aunque algunos economistas dudan de que funcione. En cuanto a la eliminación de los impuestos a la Seguridad Social, el Tax Policy Center señala que las personas que ganan menos de 32.000 dólares no verían ningún beneficio porque la mayor parte de sus ingresos de la Seguridad Social ya están libres de impuestos.

“En términos de dólares, los mayores ganadores serían aquellos que se encuentran en el 0,1% superior de ingresos, que ganan casi 5 millones de dólares o más”, escribió Howard Gleckman, un miembro senior del Tax Policy Center, el 2 de agosto. “Recibirían un recorte de impuestos promedio de casi 2.500 dólares en 2025. Pero como porcentaje de los ingresos después de impuestos, los mayores beneficiarios serían los hogares de ingresos medios y medios altos, aquellos que ganan entre aproximadamente 63.000 y 200.000 dólares”.

Pero quizás la más significativa de las propuestas fiscales de Trump es su plan de extender los recortes de impuestos individuales contenidos en la Ley de Reducción de Impuestos y Empleos (TCJA, por sus siglas en inglés) que Trump defendió en 2017. Para aprobar la TCJA con una mayoría simple, los republicanos redactaron la ley para que la mayoría de los cambios en el impuesto a la renta individual expiren después de 2025. (El presidente Joe Biden ha apoyado la extensión de las disposiciones de la TCJA solo para los contribuyentes individuales que ganan menos de 400.000 dólares y las parejas casadas que ganan menos de 450.000 dólares. Harris aún no ha proporcionado un plan fiscal detallado).

Un análisis de la TCJA realizado por la Tax Foundation estimó que “hacer permanentes las disposiciones individuales de la TCJA reduciría los impuestos para aproximadamente el 62% de los contribuyentes, dejaría los impuestos sin cambios para aproximadamente el 29% y aumentaría los impuestos para poco menos del 9% de los contribuyentes en 2026”.

“La TCJA redujo las tasas impositivas promedio para los contribuyentes en todos los niveles de ingresos porque redujo las tasas impositivas marginales, amplió los tramos impositivos, duplicó el crédito fiscal por hijo y eliminó las exenciones personales y para dependientes, casi duplicó la deducción estándar y limitó varias deducciones detalladas  y el impuesto mínimo alternativo, entre otros cambios”, según el informe de marzo de Garrett Watson y Erica York de la Tax Foundation.

En 2018, numerosos demócratas repitieron el argumento de que el 83% de los recortes impositivos de la TCJA se destinaron al 1% más rico. Pero, como escribimos entonces, eso solo fue cierto en los años posteriores a que expiraran la mayoría de los cambios en el impuesto a la renta individual.

Un análisis realizado por el Tax Policy Center en 2018 concluyó que, en los primeros años, el 1% de los que más ganaban obtenía entre el 20% y el 25% de los beneficios de la reducción de impuestos. Solo en los últimos años de la ley (después de que expiraran las reducciones de impuestos individuales), señaló el TPC, la mayor parte de los beneficios fiscales, el 82,8%, le correspondía al 1% más rico. La afirmación de Obama de que las reducciones de impuestos propuestas por Trump “lo ayudarían principalmente a él y a sus amigos ricos” no se sostiene cuando se trata de la TCJA, porque, como dijimos, Trump ha propuesto extender todas las disposiciones sobre impuestos individuales.

En un artículo de blog del 8 de julio, Gleckman escribió que un análisis distributivo de la TPC concluyó que si se extendieran las disposiciones de recortes impositivos que vencen en la TCJA, menos de la mitad (alrededor del 45%) de los beneficios del recorte impositivo irían a parar a los contribuyentes que ganan 450.000 dólares o más. “También crearía ganadores y perdedores dentro de los grupos de ingresos”, escribió Gleckman. “Por ejemplo, la TPC descubrió que, si bien alrededor del 86% de los hogares de ingresos medios obtendrían un recorte impositivo, alrededor del 13% verían sus impuestos aumentar. Entre el 1% superior, los impuestos caerían para alrededor del 81%, mientras que aumentarían para el 19%”.

Si bien no forma parte de su plan fiscal, la propuesta de Trump de imponer aranceles a los bienes importados reduciría los ingresos promedio después de impuestos de los hogares estadounidenses, según un análisis de TPC.

Salarios en el gobierno de Biden

En su homenaje al hombre que eligió como vicepresidente en 2008, Obama elogió a Biden por su liderazgo al sortear las turbulentas aguas económicas durante la pandemia. Al enumerar los logros de Biden como presidente, Obama dijo que Biden logró “salarios más altos” para los trabajadores estadounidenses.

Es cierto que los salarios de los trabajadores de base aumentaron significativamente con Biden. Las ganancias semanales promedio de los trabajadores de producción y no supervisores, que representan el 81,4% de todos los trabajadores del sector privadoaumentaron un 17,3% durante los primeros 42 meses completos de Biden en el cargo, según la Oficina de Estadísticas Laborales. 

Sin embargo, esas ganancias fueron eliminadas por una mayor inflación durante el mandato de Biden. 

En julio, las ganancias semanales “reales”, que se ajustan a la inflación y se miden en dólares valorados en su nivel promedio en 1982-84, todavía estaban un 2,2% por debajo de donde estaban cuando Biden asumió el cargo en enero de 2021.

La administración Biden ha argumentado que el impacto de la pandemia en la economía distorsionó los datos de los salarios reales.  

En un informe de abril de 2021, el Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca escribió que al principio de la pandemia “millones de trabajadores con salarios relativamente bajos perdieron sus empleos, mientras que los trabajadores con salarios relativamente altos permanecieron empleados”, lo que resultó en un “fuerte aumento de un mes en los salarios promedio informados”. Por esa razón, la administración Biden, incluida la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, prefiere comparar el crecimiento de los salarios reales con los niveles previos a la pandemia en 2019, antes de que Biden asumiera el cargo.  

Como ya hemos escrito, Yellen dijo en junio que “los salarios han subido un poco más que los precios” para todos los estadounidenses. Su oficina citó dos informes, incluido un informe del Tesoro de enero, que decía que “el trabajador típico de clase media ha visto aumentar sus ingresos semanales reales un 2,4% desde 2019”.

Seguridad Social y Medicare

Al hablar sobre los planes “radicales”, el senador independiente Bernie Sanders mencionó el Proyecto 2025, un plan conservador para reformar el gobierno federal.

“Déjenme decirles qué es una agenda radical, y ese es el Proyecto 2025 de Trump”, dijo Sanders, quien continuó diciendo que “sugerir presupuestos para recortar la Seguridad Social, Medicare y Medicaid es radical”.

En primer lugar, no se trata del “Proyecto 2025 de Trump”, como el expresidente ha rechazado, calificándolo de “gravemente extremo”. Sin embargo, CNN ha informado que más de 100 personas implicadas en el proyecto trabajaban en la administración Trump.

Y si bien el documento de más de 900 páginas propone cambios en los programas Medicare y Medicaid, no dice nada sobre recortes a la Seguridad Social. Los autores del proyecto han dicho que la afirmación de que recorta la Seguridad Social es “falsa”.

“Mandato de liderazgo”, el título del documento, “no aboga por recortar la Seguridad Social”, escribieron los autores en una publicación en X del 9 de julio.

Además, como hemos escrito antes, Trump ha dicho que no recortaría los beneficios de la Seguridad Social y Medicare si fuera elegido.

Además, cuando era presidente, sus propuestas presupuestarias no preveían recortes a los beneficios de jubilación de la Seguridad Social. Sus presupuestos sí incluían planes para recortar los programas de Seguro de Incapacidad de la Seguridad Social y de Ingreso Suplementario de Seguridad, lo que habría reducido los beneficios para algunos participantes.

En cuanto a Medicare, los presupuestos de Trump proponían reducir el crecimiento de Medicare sin recortar los beneficios. Las propuestas incluían ideas bipartidistas que también apoyaba Obama, según nos dijeron los expertos en 2020.

Trump no prohibió la entrada a todos los musulmanes

El senador Chuck Schumer, líder de la mayoría del Senado, afirmó engañosamente  que Trump “emitió una prohibición musulmana como presidente”.

En diciembre de 2015, durante su primera campaña presidencial, Trump pidió un “cierre total y completo del ingreso de musulmanes a Estados Unidos”. En una declaración, dijo que el cierre era necesario “hasta que los representantes de nuestro país puedan entender qué está pasando”, ya que las encuestas muestran un “gran odio hacia los estadounidenses por parte de grandes segmentos de la población musulmana”.

Sin embargo, una vez que asumió la presidencia, las acciones ejecutivas de Trump no fueron tan lejos como él originalmente propuso, como hemos escrito antes.

En enero de 2017, Trump emitió una orden ejecutiva, proteger a la nación del ingreso de terroristas extranjeros a Estados Unidos, que suspendía temporalmente la admisión de ciudadanos de Irak, Siria, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen. La orden terminó siendo bloqueada por un juez federal, pero el Pew Research Center estimó que habría afectado solo a cerca del 12% de los musulmanes del mundo.

Una segunda orden ejecutiva emitida por Trump, que eliminaba a Irak de la lista de países a los que se les prohibía viajar, también fue bloqueada por los tribunales. En su tercer intento, Trump emitió una proclamación que restringía a ciertos ciudadanos de Irán, Libia, Somalia, Siria, Yemen, Corea del Norte y Venezuela la obtención de visas para viajar a Estados Unidos. La Corte Suprema dictaminó que la proclamación podía mantenerse.

Pero aunque cinco de esos siete países son naciones de mayoría musulmana, la proclamación todavía no prohibía a todos los musulmanes venir a Estados Unidos, como lo sugería la afirmación de Schumer.

La ACA y condiciones preexistentes

La gobernadora de Nuevo México, Michelle Lujan Grisham, afirmó que Trump y su compañero de fórmula, el senador JD Vance, “quieren… derogar la Ley de Atención Médica Asequible y eliminar las protecciones para las condiciones de salud preexistentes”. Trump no ha propuesto un plan de atención médica, pero ha seguido hablando de reemplazar la ACA por algo “mejor”. En el pasado, ha apoyado planes que debilitarían, pero no “eliminarían” por completo, las protecciones de la ACA para quienes tienen condiciones de salud preexistentes.

Cuando era presidente, Trump intentó, sin éxito, poner fin a la ACA o reemplazarla, incluso cuando los republicanos controlaban ambas cámaras del Congreso. Su administración apoyó una demanda que habría anulado toda la ley. La Corte Suprema finalmente dictaminó que los demandantes no tenían legitimidad para presentar la demanda.

Pero Trump sigue hablando de hacer algo con respecto a la ley de atención médica; quizás.

En noviembre, Trump publicó en las redes sociales que los republicanos “nunca deberían darse por vencidos” en su intento de poner fin a la ACA. A fines de marzo, dijo que quería hacer que la ACA fuera “mejor” y más barata, pero no ofreció detalles. Varios republicanos de alto rango han dicho que su llamado a no darse por vencido en la eliminación de la ACA no tiene futuro en el Congreso.

Más recientemente, en un mitin el 15 de agosto en Carolina del Norte, Trump dijo que la ACA “apesta”, pero que la “mantendría a menos que podamos encontrar algo que sea mejor para ustedes y menos costoso para ustedes, de lo contrario no lo haremos”.

En una entrevista publicada el 1 de agosto en el sitio de noticias NOTUS, Vance también indicó que una administración Trump/Vance haría algo “para solucionar el problema de la atención médica en este país”. Dijo: “Creo que seguramente veremos esfuerzos para reformar el sistema. Obviamente, lo que eso signifique dependerá un poco del Congreso porque el Congreso tiene un papel que desempeñar”.

Como hemos explicado antes, poner fin a la ACA reduciría considerablemente las protecciones para las personas con condiciones preexistentes. La ACA prohíbe a las aseguradoras negar cobertura o cobrar más a las personas en función de su estado de salud. La ley también prohíbe a las aseguradoras negarse a cubrir una determinada condición y exige que los planes cubran 10 beneficios esenciales.

En 2022, 20 millones de personas, o aproximadamente el 6,3 % de la población de EE. UU., obtuvieron cobertura en el mercado individual, donde estas protecciones son un cambio significativo con respecto al mercado de seguros anterior a la ACA. Antes de la ACA, los planes de los empleadores aún tenían algunas protecciones para condiciones preexistentes: no podían negarle una póliza a un empleado. Pero si un empleado nuevo tenía un lapso en la cobertura del seguro, los planes de los empleadores podían rechazar la cobertura para algunas condiciones preexistentes durante un período limitado.

Dada la falta de un plan de salud por parte de Trump, no podemos decir cómo podría cambiar la ACA. Ha expresado su apoyo a la protección de las personas con enfermedades preexistentes, pero su historial demuestra que no ha apoyado la conservación de todas las disposiciones de la ley.

En 2017, Trump apoyó un proyecto de ley republicano que habría incluido solo algunas de las protecciones de la ACA. También impulsó la expansión de planes de salud a corto plazo más económicos que no tendrían que cumplir con las prohibiciones de la ACA de negar o fijar el precio de la cobertura en función del estado de salud.


Nota del editor: Este artículo ha sido publicado gracias a nuestra alianza con El Tiempo Latino, medio de comunicación establecido en Washington, D.C., que brinda información nacional y local en español.

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