El Proyecto 2025 entrega una hoja de ruta para que “el próximo presidente conservador” achique el gobierno federal y cambie fundamentalmente cómo funciona, incluyendo el sistema tributario, la aplicación de las leyes de inmigración, los programas de bienestar social y la política energética, en particular las políticas diseñadas para abordar el cambio climático.
También se adentra profundamente en la guerra cultural que ha estado dividiendo al país. El Proyecto 2025 pide abolir la enseñanza de la “teoría crítica de la raza” y la “ideología de género” en las escuelas públicas, y “eliminar” términos como “diversidad, equidad e inclusión”, “equidad de género” y “salud reproductiva” de “todas las normas federales, regulaciones de agencias, contratos, subvenciones… y leyes que existan”.
La vicepresidenta Kamala Harris, candidata presidencial demócrata, ha intentado vincular a Donald Trump con el libro de 887 páginas, escrito en parte por los asesores del expresidente. Harris y los demócratas se refieren al plan como “la agenda Proyecto 2025 de Trump” y lo citan como evidencia (no siempre precisa) de lo que Trump hará como presidente, particularmente en temas polémicos como la seguridad social, Medicare y el aborto.
Por su parte, Trump ha afirmado que no sabe nada sobre el plan, y su campaña dijo que el Proyecto 2025 “no debería estar asociado con la campaña”.
Aquí revisamos el plan: qué contiene, quién lo escribió y qué han dicho los candidatos al respecto.
¿Quién financió y escribió el Proyecto 2025?
El proyecto está dirigido y financiado por la Heritage Foundation, un grupo conservador de expertos en políticas públicas fundado en 1973. Además de Heritage, hay más de 100 organizaciones conservadoras en el consejo asesor del Proyecto 2025. Entre los “socios de la coalición” se encuentran el Center for Immigration Studies, Moms for Liberty, Susan B. Anthony Pro-Life America, Tea Party Patriots, Turning Point USA y America First Legal Foundation, que está dirigida por Stephen Miller, un ex asesor principal de Trump.
La agenda política del proyecto fue publicada en línea como un libro titulado “Mandato para el liderazgo: la promesa conservadora”. El libro tiene 30 capítulos, cada uno de los cuales lleva el crédito de uno o más de sus 35 autores y editores principales, aunque el producto final incluye aportes de “cientos de colaboradores”, según dijeron los organizadores del proyecto en un comunicado de prensa.
Se trata de la novena edición de la serie “Mandato para el liderazgo”, la primera de las cuales se publicó en 1981, durante la administración Reagan. Según sus autores, las ediciones anteriores han tenido éxito a la hora de influir en las políticas gubernamentales.
“La administración Reagan implementó casi la mitad de las ideas incluidas en la primera edición al final de su primer año en el cargo, mientras que la administración Trump adoptó casi el 64% de las soluciones políticas de la edición de 2016 después de un año”, dijo la Heritage Foundation en un comunicado de prensa anunciando el Proyecto 2025.
Entre los autores destacados de esta versión más reciente se encuentran el Dr. Ben Carson, Christopher Miller y Russ Vought, todos ellos exsecretarios de gabinete de Trump. Carson, que escribió el capítulo del libro sobre vivienda, fue secretario del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano; Miller, que escribió el capítulo sobre defensa, fue secretario interino del Departamento de Defensa; y Vought, que dirigió la Oficina de Administración y Presupuesto, escribió el capítulo sobre la oficina ejecutiva del presidente de EE. UU.
Ken Cuccinelli, quien fue subsecretario del Departamento de Seguridad Nacional de Trump, y Peter Navarro, asesor de Trump en la Casa Blanca sobre comercio, también escribieron capítulos del libro.
“De hecho, al menos 140 personas que trabajaron en la administración Trump participaron en el Proyecto 2025”, según una reseña de CNN.
El libro es uno de los “cuatro pilares” que estarán a disposición del próximo presidente conservador. Los otros pilares son:
- Una base de datos de personal, la cual permitirá a los miembros de la coalición del Proyecto 2025 “revisar y expresar sus recomendaciones” para los nombramientos.
- Una “Academia de Administración Presidencial” para enseñar a los nuevos empleados “cómo funciona el gobierno y cómo funcionar en el gobierno”.
- Un segundo documento, “el Manual”, que incluirá “planes de transición” para permitir que el próximo presidente implemente los planes rápidamente.
¿Qué propone el Proyecto 2025?
El Proyecto 2025 intenta poner “aunar en un lugar una visión consensuada de cómo deben gobernarse las principales agencias federales”.
No podemos resumir todas sus propuestas, pero estos son algunos ejemplos:
Aborto: El Proyecto 2025 describe la decisión Dobbs, que revocó el fallo del caso Roe contra Wade, como “solo el comienzo”.
“Los conservadores en los estados y en Washington, incluso en el próximo gobierno conservador, deberán poner todo su esfuerzo en proteger a los no nacidos en todas las jurisdicciones de Estados Unidos”, afirma el libro. “En particular, el próximo presidente conservador deberá trabajar con el Congreso para promulgar las protecciones más sólidas que el Congreso apoye para los no nacidos, y al tiempo utilizar los poderes federales existentes para proteger la vida inocente y cumplir rigurosamente con las prohibiciones legales a la financiación federal del aborto”.
El libro hace un llamado al Departamento de Salud y Servicios Humanos para que proteja “la salud y el bienestar de todos los estadounidenses”, comenzando desde la concepción, y para que ponga fin a la cobertura obligatoria del seguro médico de Ella, un anticonceptivo de emergencia que el Proyecto 2025 describe como un “abortivo potencial”. También aboga por usar una ley antivicio de 1873 para bloquear el envío de píldoras abortivas por correo. (Más sobre esto más adelante.)
El libro también pide que se ponga fin a la financiación federal para “Planned Parenthood y todos los demás proveedores de abortos y se redirija la financiación a los centros de salud que brindan atención médica real a las mujeres”. Como hemos escrito antes, Planned Parenthood brinda más que servicios de aborto. En su informe anual 2022-2023, Planned Parenthood dijo que proporcionó 4,6 millones de pruebas y tratamientos para infecciones de transmisión sexual; 2,25 millones de servicios de anticoncepción; 464.021 servicios de detección y prevención del cáncer (principalmente exámenes de mamas y pruebas de Papanicolaou) y 1,1 millones de pruebas de embarazo y servicios prenatales.
‘Eficiencia’ gubernamental: el Proyecto 2025 propone recortar el gasto federal y despedir a los “burócratas federales supuestamente ‘imposibles de despedir'”. (Por separado, Trump ha elogiado al empresario Elon Musk por despedir a empleados y ha lanzado la idea de poner a Musk a cargo de una comisión de eficiencia gubernamental).
El proyecto recomienda privatizar las funciones gubernamentales, incluido el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés), la Administración de Seguridad del Transporte (TSA, por sus siglas en inglés) y el Programa Nacional de Seguros contra Inundaciones, así como eliminar el Departamento de Educación y decenas de programas, agencias y oficinas en todo el gobierno. El proyecto también pide eliminar la ampliación del Título IX del gobierno de Biden, que prohíbe la discriminación sexual en la educación, para incluir la orientación sexual y la identidad de género. Los tribunales han bloqueado la entrada en vigor de la norma.
Al igual que otros departamentos, el proyecto exige una “reforma integral” del Departamento de Vivienda y Asuntos Urbanos, una “reforma integral” del Departamento de Justicia y un retorno “a la misión, el tamaño y el presupuesto adecuados” del Departamento de Seguridad Nacional. La reforma del Departamento de Justicia incluiría “un plan para poner fin de inmediato a cualquier política, investigación o caso que sea contrario a la ley o a las políticas de la Administración”.
Un objetivo frecuente de recortes son las oficinas y programas que promueven la energía limpia y monitorean o mitigan los efectos del cambio climático.
Por ejemplo, el proyecto pide el desmantelamiento de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), que realiza investigaciones y emite informes sobre el cambio climático. El Proyecto 2025 dice que “muchas” de las funciones de la NOAA pueden “eliminarse, enviarse a otras agencias, privatizarse o ponerse bajo el control de estados y territorios”.
También pide eliminar o reformar la Oficina de Demostraciones de Energía Limpia y la Oficina de Programas de Energía Estatales y Comunitarios, que trabaja con las comunidades “para acelerar significativamente el despliegue de tecnologías de energía limpia”. De manera similar, recomienda la eliminación o “reforma” de la Oficina de Eficiencia Energética y Energía Renovable, y pide que se ponga fin al “enfoque de la agencia en el cambio climático y los subsidios verdes”.
Política fiscal: El Proyecto 2025 exige “tasas impositivas bajas” y una mínima “interferencia con el funcionamiento del libre mercado y la libre empresa”.
En concreto, el plan propone abolir los siete tramos impositivos del impuesto federal sobre la renta (10%, 12%, 22%, 24%, 32%, 35% y 37%) y crear un “sistema impositivo individual de dos tipos, del 15% y el 30%, que elimine la mayoría de las deducciones, créditos y exclusiones”. No dice qué deducciones, créditos y exclusiones específicas deberían eliminarse.
También se propone reducir la tasa impositiva corporativa del 21% al 18%. La tasa impositiva corporativa era del 35% antes de que Trump firmara la Ley de Reducción de Impuestos y Empleos en 2017, que redujo la tasa impositiva al 21%. El impuesto a las ganancias de capital, que varía del 0% al 28%, según sus ingresos y el tipo de activo, también se reduciría a un máximo del 20% al 15%. El IRS dice que la mayoría de los contribuyentes actualmente pagan el 15%.
“Es difícil saber quién se ve perjudicado por esto porque nunca dicen cuál es la deducción estándar. Para las personas de bajos ingresos, las deducciones estándar para las personas de ingresos moderados [son] un gran problema”, dijo Howard Gleckman , miembro senior del Centro de Política Fiscal de Urban-Brookings, sobre las propuestas fiscales del Proyecto 2025 en una entrevista con CBS News . “Pero, como usted dice, hay siete tasas y tres de ellas (32%, 35% y 37%) son superiores al 30%, por lo que está bastante claro que las personas de altos ingresos que actualmente pagan una tasa máxima que supera el 30% se beneficiarían significativamente. También se beneficiarán sustancialmente de las tasas de ganancias de capital más bajas. Muchos de ellos pagan ganancias de capital casi al 25%, y en esta propuesta, pagarían tan solo el 15%. Por lo tanto, es un gran problema para las personas de altos ingresos. Es imposible saber qué significa para las personas de ingresos más bajos”.
Trump ha ofrecido sus propios planes fiscales, que incluyen hacer permanentes los recortes de impuestos de 2017 y reducir aún más la tasa de impuestos corporativos.
Inmigración: El Proyecto 2025 busca restablecer “todas las reglas relacionadas con la inmigración que se emitieron durante la Administración Trump”, y exige nuevas políticas de inmigración y una reorganización de todas las operaciones de inmigración.
El libro recomienda endurecer los requisitos de asilo, reducir el número de refugiados y restablecer los Protocolos de Protección a Migrantes de Trump, programa también conocido como “Permanecer en México”, que requería que los inmigrantes esperaran en México durante sus procedimientos de inmigración.
El Proyecto 2025 también busca “la anulación del Acuerdo de Transacción Flores”, un acuerdo aprobado por la corte en 1997 que sirve como política nacional sobre cómo tratar humanamente a los menores que ingresan al país ilegalmente. Entre otras cosas, el acuerdo prohíbe al gobierno federal detener a menores por más de 20 días.
También incluye propuestas para “eliminar o reducir significativamente el número de visas emitidas a estudiantes extranjeros de naciones enemigas”, reducir el número de visas para trabajadores invitados y derogar el programa de visas de diversidad que otorga visas mediante una lotería a países con baja inmigración a los EE. UU.
Como presidente, Trump intentó sin éxito derogar el programa de visas de diversidad y pasar de un sistema basado en la familia a uno basado en el mérito para admitir inmigrantes. El Proyecto 2025 también exige un sistema basado en el mérito.
El libro también califica de “ilegales” estos dos programas: el Programa de Libertad Condicional Humanitaria para cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos y el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, o DACA, que prohíbe la deportación de ciertas personas que fueron traídas ilegalmente a Estados Unidos cuando eran niños.
Programas de bienestar social: El Proyecto 2025 cita el fraude y el despilfarro en los programas de red de seguridad y pide eliminar o reducir los beneficios básicos para las personas y familias de bajos ingresos.
En el caso de Medicaid, el Proyecto 2025 propone añadir requisitos laborales para los beneficiarios y “límites de tiempo o topes de por vida… para desincentivar la dependencia permanente”. El programa de seguro médico para estadounidenses de bajos ingresos cubría a casi 74 millones de personas en mayo, según los últimos datos.
El plan conservador también exige endurecer los requisitos laborales para el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés), anteriormente conocido como cupones de alimentos, y cambiar los requisitos de elegibilidad para la Asistencia Temporal para Familias Necesitadas, que fue creada por la revisión del sistema de asistencia social en 1996. Los nuevos requisitos de elegibilidad también reducirían el número de estudiantes atendidos por los programas nacionales de desayuno y almuerzo escolar, que fueron descritos en el libro como programas “ineficientes y derrochadores”.
El Proyecto 2025 también busca incentivar el cuidado infantil en el hogar. “En lugar de proporcionar guarderías universales, la financiación debería destinarse a los padres, ya sea para compensar el costo de quedarse en casa con un niño o para pagar el cuidado infantil en el hogar de una familia”, afirma el plan.
El plan exige la eliminación de Head Start, un programa que financia programas de educación, salud y servicios sociales para niños de bajos ingresos menores de 5 años.
¿Qué ha dicho Trump al respecto?
Cuando el Proyecto 2025 apenas estaba comenzando, Trump habló en la conferencia anual de liderazgo de la Heritage Foundation el 21 de abril de 2022 y pareció referirse al proyecto, diciendo: “Este es un gran grupo, y van a sentar las bases y detallar los planes de exactamente lo que nuestro movimiento hará y lo que su movimiento hará cuando el pueblo estadounidense nos dé un mandato colosal para salvar a Estados Unidos. Y eso está por venir”.
Pero desde entonces, Trump tomó un decidido giro en contra del plan.
“No sé nada sobre el Proyecto 2025”, escribió Trump en Truth Social el 5 de julio. “No tengo idea de quién está detrás de esto. No estoy de acuerdo con algunas de las cosas que están diciendo y algunas de las cosas que están diciendo son absolutamente ridículas y abismales. Cualquier cosa que hagan, les deseo suerte, pero no tengo nada que ver con ellos”.
Una semana después, el 11 de julio, Trump volvió a recurrir a Truth Social para distanciarse aún más del plan.
“No sé nada sobre el Proyecto 2025”, escribió Trump. “No lo he visto, no tengo idea de quién está a cargo de él y, a diferencia de nuestra muy bien recibida Plataforma Republicana, no tuve nada que ver con él. Sin embargo, los demócratas de izquierda radical están aprovechándolo al máximo, tratando de engancharme con las políticas que declara o dice. Es pura desinformación de su parte. A esta altura, después de todos estos años, ¡todo el mundo sabe cuál es mi postura sobre TODO!”.
En un discurso pronunciado el 22 de julio en Grand Rapids, Michigan, Trump acusó a los demócratas de intentar vincularlo falsamente con el plan. Dijo que “la otra parte está tratando de hacerme parecer extremista, como si fuera un extremista. No lo soy. Soy una persona con un gran sentido común. No soy un extremista en absoluto. Por ejemplo, algunos de la derecha, la extrema derecha, se les ocurrió este Proyecto 25, y ni siquiera lo sé. Quiero decir, sé quiénes son algunos de ellos, pero son muy, muy conservadores… Son algo así como lo opuesto a la izquierda radical, ¿de acuerdo? Tienes la izquierda radical y tienes la derecha radical, y se les ocurre esto… No sé qué diablos es. Es el Proyecto 25. ‘Está involucrado en el Proyecto…’ Y luego leen algunas de las cosas, y son extremistas. Quiero decir, son seriamente extremistas, pero no sé nada al respecto. No quiero saber nada al respecto”.
Trump fue aún más lejos en su rechazo al plan en una entrevista en “Fox & Friends” el 25 de julio, afirmando que los esfuerzos demócratas para vincularlo con él eran “pura desinformación”.
“Es un grupo de gente muy, muy conservadora y escribieron un documento que tiene puntos buenos”, dijo Trump. “Muchos de los puntos son absolutamente ridículos. No tengo nada que ver con el documento. Nunca he visto el documento. He visto ciertas cosas que se dicen en él. Y es un grupo de gente muy conservadora a la que probablemente le gusto, pero no importa porque no habla por mí”.
“Escribieron algo con lo que no estoy de acuerdo en muchos casos, y en algunos casos, estoy de acuerdo. Pero es como un grupo de gente de izquierda radical que escribe algo y, ya sabes, la gente se enoja por ello. Este es un documento del que no sé nada. Se llama Proyecto 25, me enteré de él hace una semana, y no tiene nada que ver conmigo en absoluto.
“Pero, por supuesto, nuestros amigos demócratas, demócratas de izquierda radical, toman el documento, que es, supongo, bastante grande y minucioso, y lo examinan minuciosamente. Y todo lo que está mal o que es un poco menos que convencional, lo toman y hacen un gran alboroto al respecto… No he visto el documento. No tengo intención de verlo realmente. Y es un grupo de personas que se reunieron y escribieron una especie de documento de ensueño para ellos. Pero no tiene absolutamente nada que ver conmigo”.
Cinco días después, el 30 de julio, el día en que la Heritage Foundation anunció que Paul Dans, director del Proyecto 2025, renunciaría, la campaña de Trump publicó una declaración sobre “La desaparición del Proyecto 2025”.
“La campaña del presidente Trump ha sido muy clara durante más de un año en cuanto a que el Proyecto 2025 no tenía nada que ver con la campaña, no hablaba en nombre de la campaña y no debería estar asociado con la campaña ni con el presidente de ninguna manera”, afirmaron los codirectores de campaña Susie Wiles y Chris LaCivita. “Los informes sobre la desaparición del Proyecto 2025 serían muy bien recibidos y deberían servir como aviso a cualquier persona o grupo que intente tergiversar su influencia sobre el presidente Trump y su campaña: no terminará bien para ustedes”.
Kevin Roberts, presidente de la Heritage Foundation, dijo que el proyecto había “completado exactamente lo que se había propuesto hacer: reunir a más de 110 organizaciones conservadoras líderes para crear una visión conservadora unificada, motivada para delegar el poder del estado administrativo no electo y devolvérselo al pueblo”. Roberts dijo que el proyecto siempre estuvo programado “para concluir su redacción de políticas después de las convenciones de los dos partidos de este año, y nos estamos apegando a ese cronograma”. Aunque la parte de redacción de políticas del proyecto ya estaba terminada, dijo, “el Proyecto 2025 continuará con nuestros esfuerzos para construir un aparato de personal para los responsables de las políticas de todos los niveles: federal, estatal y local”.
Roberts también destacó que el Proyecto 2025 era una “herramienta… diseñada para que cualquier administración futura la utilice”.
¿Qué han dicho los demócratas al respecto?
En varios casos, los demócratas han ido más allá de los hechos, llamándolo “la agenda Proyecto 2025 de Trump” y afirmando, basándose en la propuesta conservadora, que Trump implementará políticas a las que dice oponerse.
“Cuando lo lean, verán que Donald Trump pretende recortar la Seguridad Social y Medicare”, dijo la vicepresidenta Kamala Harris, candidata presidencial demócrata, en un mitin el 23 de julio en Milwaukee, por ejemplo.
El Proyecto 2025 establece “cuatro objetivos y principios” para la “reforma” de Medicare, pero no hay nada en el libro que exija recortar la Seguridad Social, lo que los autores del proyecto llaman un “mito”.
Además, Trump ha dicho que no tiene planes de recortar la Seguridad Social ni Medicare. Cuando era presidente, Trump no propuso recortar los beneficios de jubilación de la Seguridad Social, y sus presupuestos incluyeron propuestas bipartidistas para reducir el crecimiento de Medicare sin recortar los beneficios.
El Proyecto 2025 también fue mencionado muchas veces durante la Convención Nacional Demócrata en agosto.
El gobernador de Colorado, Jared Polis, que habló en la tercera noche de la Convención Nacional Demócrata, calificó el plan como “la hoja de ruta de Donald Trump para prohibir el aborto en los 50 estados”. También afirmó que el plan “pone límites a la anticoncepción” y “amenaza el acceso a la FIV” o fertilización in vitro.
El libro sugiere aplicar la Ley Comstock, una ley antivicio de 1873, para impedir el envío por correo de píldoras abortivas, que se utilizan en más de la mitad de los abortos en Estados Unidos. Pero cuando se le preguntó a Trump en una entrevista en agosto sobre la aplicación de la ley, indicó que no lo haría.
En cuanto a la anticoncepción, el Proyecto 2025 no propone en general limitar los métodos anticonceptivos habituales, como las píldoras anticonceptivas o los dispositivos intrauterinos o DIU. En cambio, el libro propone específicamente eliminar la cobertura obligatoria del seguro para Ella, un anticonceptivo de emergencia que, según los autores del libro, podría inducir abortos. Pero esa preocupación no está respaldada por la ciencia, ya que los anticonceptivos de emergencia funcionan impidiendo la ovulación y el embarazo.
La propuesta también dice que el gobierno “debería poner fin a la financiación de los contribuyentes” a Planned Parenthood, que proporciona servicios de aborto y anticoncepción, y que el gobierno debería mantener exenciones religiosas y morales para los empleadores que no deseen cubrir los anticonceptivos para los trabajadores.
En el caso de la FIV, el libro no propone prohibir el procedimiento reproductivo en el que los óvulos de los ovarios se fertilizan con espermatozoides para crear embriones que luego se implantan en el útero. Pero la redacción del plan podría interpretarse como que apoya la idea de que los embriones o fetos deben tener los mismos derechos que una persona que ha nacido. Eso podría dar lugar a desafíos legales en torno a la FIV porque los embriones no utilizados a menudo se descartan.
Sin embargo, Trump ha dicho que apoya tanto los anticonceptivos como la FIV. También ha propuesto que el gobierno federal o las compañías de seguros de salud “paguen todos los costos asociados con el tratamiento de FIV”.
La campaña de Harris también ha pagado anuncios de televisión que dicen que el Proyecto 2025 propone “eliminar el Departamento de Educación” y al mismo tiempo “requiere que el gobierno monitoree los embarazos de las mujeres”.
El plan conservador dice que “el Congreso debería cerrar” el Departamento de Educación “y devolver el control de la educación a los estados”. Trump también apoya la abolición de ese departamento federal.
Además, en una sección sobre los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, la agenda política exige mejorar la información sobre los datos sobre el aborto, incluso mediante una legislación que requiera que “los estados, como condición para los pagos federales de Medicaid por servicios de planificación familiar, informen las variables simplificadas de manera oportuna”.
Pero Trump no ha hecho tal propuesta. En una entrevista de abril con la revista Time, le preguntaron a Trump si pensaba que los estados que habían prohibido el aborto “deberían monitorear los embarazos de las mujeres para saber si se habían practicado un aborto después de la prohibición”. En respuesta, Trump dijo: “Creo que podrían hacerlo”, y agregó que eso quedaría en manos de “cada estado”, tal como dice que las leyes sobre el aborto deberían ser determinadas por cada estado.
Traducción de Google Translate editada por Catalina Jaramillo.
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