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Ambos lados distorsionaron conteos de votos incompletos para sugerir falsamente fraude electoral


This article is available in both English and Español

Traducido por El Tiempo Latino

Resumen

Los votos aún se estaban contando en los días posteriores a las elecciones de 2024, pero ha circulado en las redes sociales una afirmación de que había una brecha sospechosa de entre 15 y 20 millones de votos en comparación con las elecciones de 2020. No existe tal brecha —los estados aún estaban contando sus votos— y aunque haya menos votos para el candidato demócrata que hace cuatro años, eso no prueba fraude.


Historia completa

El presidente electo Donald Trump tiene un historial de hacer afirmaciones falsas sobre fraude electoral. Después de perder las elecciones de 2020, Trump culpó falsamente al fraude por su derrota, y tanto él como sus seguidores han continuado difundiendo esas afirmaciones durante años.

Sin embargo, cuando los resultados de 2024 comenzaron claramente a favorecer a Trump sobre la vicepresidenta Kamala Harris, las publicaciones que afirmaban fraude electoral disminuyeron y las cuentas que antes promovían la narrativa de que las elecciones en Estados Unidos estaban plagadas de fraude, rápidamente aceptaron el resultado.

Pero ahora las publicaciones en redes sociales están utilizando conteos de votos incompletos de las elecciones de 2024 para seguir afirmando que las elecciones de 2020 fueron fraudulentas, mientras que otras cuentas de tendencia izquierdista están publicando afirmaciones igualmente inexactas que sugieren que los votos “faltantes” indican fraude en esta elección.

Temprano en la mañana después del día de las elecciones, el influencer conservador Benny Johnson publicó en X: “Es extraño cómo +20 millones de demócratas simplemente desaparecieron en una sola elección de 2020 a 2024[.] Superextraño, hombre[.] Joe Biden obtuvo 81 millones de votos, ¿Kamala obtuvo 60? Muy sospechoso”.

Cuatro horas después, alrededor de las 8 a.m. del 6 de noviembre, ZeroHedge, un sitio web con un historial de difundir desinformación, publicó en X un gráfico que parecía mostrar alrededor de 15 millones más de votos para el candidato demócrata en 2020 en comparación con las elecciones de 2012, 2016 y 2024.

Otra cuenta popular llamada “DC_Draino”, administrada por el influencer conservador Rogan O’Handley, publicó el gráfico en Instagram más tarde ese día con este comentario: “Vaya, hicieron MUCHAS travesuras en 2020. Afortunadamente, limpiamos nuestras elecciones lo suficiente como para detener el robo en 2024”.

O’Handley luego volvió a lo mismo y publicó mapas lado a lado de los resultados por condado de California en 2020 y 2024, sugiriendo que los mapas indicaban fraude, escribiendo: “Creo que encontramos dónde se estaban lavando algunos de esos 16 millones de misteriosas boletas de Biden”.

Aquellos del otro lado del espectro político parecen estar circulando una afirmación de fraude diferente, diciendo cosas como: “las personas que votaron por correo están usando el sistema Track My Vote, todos los 20 millones que votaron D que han informado hasta ahora dicen que se les dijo que no votaron. Incluyendo a mi primo y hermana. Dos estados diferentes. 20 millones de votos demócratas faltantes y Kamala va a llamar a Trump a las 4 p.m. hoy para conceder?”.

Pero, en realidad, no hay nada nefasto ocurriendo. Es solo que no se han contado todas las boletas aún.

En 2012, Barack Obama ganó tanto el voto electoral como el popular, recibiendo 66 millones de votos frente a los 61 millones de Mitt Romney.

En 2016, Trump ganó el colegio electoral, pero perdió el voto popular, recibiendo 63 millones de votos frente a los 66 millones de Hillary Clinton.

En 2020, que tuvo una participación récord, Biden ganó tanto el voto electoral como el popular, recibiendo 81 millones de votos frente a los 74 millones de Trump.

En 2024, aún no se han contado todas las boletas.

La mañana después de las elecciones, Johnson había dicho que Harris obtuvo 60 millones de votos. Pero el total era de 72,4 millones para Harris a la mañana del 13 de noviembre, según el conteo de Associated Press, que mostró que todos menos dos estados aún no han contado todas las boletas.

California, que O’Handley destacó en su publicación del 7 de noviembre, todavía tenía millones de votos por contar ese día. El 8 de noviembre, alrededor de las 5 p.m., la oficina del secretario de estado de California estimó que quedaban alrededor de 5 millones de boletas por procesar. Aún se estimaban 2,1 millones de votos sin contar en California, al 13 de noviembre.

California, donde algunas carreras para la Cámara de Representantes aún no se han decidido una semana después de las elecciones, tarda mucho en contar las boletas. El New York Times explicó en una historia del 11 de noviembre que el estado maneja muchas boletas por correo, que se envían a cada votante registrado activo y tardan más en procesarse que los votos en persona. California también acepta boletas hasta siete días después del día de las elecciones, siempre que sean enviadas ese día.

También vale la pena señalar que Jen Easterly, directora de la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad, dijo en un comunicado el 6 de noviembre que en esta elección “no tenemos evidencia de ninguna actividad maliciosa que haya tenido un impacto material en la seguridad o integridad de nuestra infraestructura electoral”.

“Ahora”, dijo, “los funcionarios electorales llevarán a cabo su deber de certificar los resultados y asegurar que cada voto elegible haya sido contado tal como fue emitido”.

Después de que se hayan contado todos los votos, es posible que se hayan emitido más boletas en 2020 y es probable que Harris obtenga menos votos que el presidente Joe Biden hace cuatro años. Pero eso no es evidencia de fraude; de hecho, ha sucedido antes. En 1988, George H. W. Bush recibió casi 49 millones de votos, es decir, 5,6 millones menos que los que ganó su predecesor republicano, Ronald Reagan, en 1984. Y en 2012, Barack Obama obtuvo alrededor de 66 millones de votos, que fueron 3,6 millones menos que los que recibió en 2008.

Por lo tanto, la conclusión es que comparar los conteos de votos tempranos con los totales de votos de 2020 no prueba que haya habido algún tipo de fraude en esa elección o en esta.


Nota del editor: Este artículo ha sido publicado gracias a nuestra alianza con El Tiempo Latino, medio de comunicación establecido en Washington, D.C., que brinda información nacional y local en español.

Nota del editor: FactCheck.org es una de varias organizaciones que trabajan con Facebook para desmentir la información incorrecta que se difunde en redes sociales. Nuestros artículos anteriores se pueden encontrar aquí. Facebook no tiene control sobre nuestro contenido editorial.