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SciCheck’s COVID-19/Vaccination Project

Artículo distorsiona realidad sobre diagnósticos de casos de infección en vacunados contra el COVID-19


This article is available in both English and Español

Compendio SciCheck

Un artículo que se viralizó en las redes sociales asegura falsamente que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades cambiaron los umbrales de las pruebas de diagnóstico para “virtualmente eliminar” los casos de infección en vacunados contra el COVID-19. Eso es incorrecto. El umbral en cuestión solo se refiere a si hay o no suficiente virus en una muestra para realizar un análisis posterior. 


Historia completa

Como parte de sus esfuerzos para rastrear casos de infección en personas que ya se han vacunado contra el COVID-19, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recientemente entregaron recomendaciones para los departamentos y laboratorios de salud pública sobre cuándo enviar muestras de esos casos a la agencia federal. 

La agencia define casos de infección en vacunados como aquellos que ocurren cuando alguien obtiene un resultado positivo en una prueba de detección para el SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19., al menos dos semanas después de haber recibido la dosis final de una vacuna. Especímenes de algunos de estos casos son recolectados para que científicos puedan secuenciar la muestra, con lo cual pueden identificar variantes específicas del virus

Una declaración falsa circulando en redes sociales distorsiona la realidad sobre este asunto, aseverando erróneamente que los CDC han cambiado los procedimientos de las pruebas de detección para el COVID-19 para dejar de contar casos entre personas vacunadas. 

El 23 de mayo, el sitio web Zero Hedge, que frecuentemente divulga información errónea, llevó un artículo titulado “Con las manos en la masa: CDC cambian umbrales de pruebas para virtualmente eliminar nuevos casos COVID entre vacunados”. La historia se compartió en Facebook más de 13.000 veces, según estadísticas de CrowdTangle.

El artículo, de hecho, se publicó primero en un sitio web llamado off-guardian.org, y fue compartido más de 2.000 veces en Facebook.

Pero las afirmaciones hechas en la historia tergiversan lo que dijeron los CDC.

El artículo comienza acusando a la agencia de “alterar sus prácticas de registro de datos y pruebas de ‘Covid19’ para que parezca que las ‘vacunas’ experimentales de terapia genética son efectivas para prevenir la supuesta enfermedad”.

En primer lugar, como hemos explicado, los expertos dicen que las vacunas COVID-19 autorizadas para uso de emergencia en los EE. UU. no son terapia génica. Si bien algunos han hecho esa afirmación sobre las vacunas de ARNm, de Pfizer/BioNTech y Moderna, las vacunas no modifican los genes de las personas. Un portavoz para la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) también nos dijo en un correo electrónico reciente que “ninguna de estas vacunas caen bajo la definición de terapia genética”. 

Y las vacunas han probado ser altamente efectivas en ensayos clínicos y fuera de ellos, hasta ahora. Para más información vea nuestras historias sobre las vacunas contra el COVID-19 de Pfizer/BioNTech, Moderna y Johnson & Johnson

El artículo que se ha viralizado en redes sociales se enfoca en las pruebas de reacción en cadena de la polimerasa, o PCR por sus siglas en inglés, las cuales han sido utilizadas para diagnosticar COVID-19; y el asunto de los valores de ciclo umbral. El artículo propone, discutiblemente, que valores de umbral de ciclo alto han creado casos de falsos positivos lo cual ha ayudado a establecer “una narrativa pandémica totalmente inventada”.

Como hemos explicado anteriormente, las pruebas de PCR escanean el ARN (ácido ribonucleico) presente en una determinada muestra, tal como una muestra de la cavidad nasal, y buscar si hay ARN del virus. La prueba analiza una muestra amplificando un segmento del material genético del virus a través de una cantidad de ciclos. Una muestra con una mayor carga viral, es decir con más virus, necesitará de menos ciclos para detectar el nuevo coronavirus. Las cargas virales menores requieren de un mayor número de ciclos para amplificar el ARN viral. 

No hay un nivel o criterio de valoración universal del umbral (el número de ciclos necesario para amplificar el material genético viral para alcanzar un nivel detectable) “aunque 40-45 ciclos es regularmente utilizado como criterio de valoración” en una PCR, nos dijo previamente Ian MacKay, un virólogo que reside en Australia. 

El principal debate entre científicos en relación a casos de COVID-19 detectados a valores de ciclo umbral altos (es decir menos virus en la muestra) no es si son o no falsos positivos, sino más bien cómo interpretar y actuar en esos casos. Por ejemplo, una muestra detectada a un valor de ciclo umbral de 45 podría significar que la persona ya tuvo COVID-19 y ya no es contagioso; pero, al mismo tiempo, podría significar que esa persona se acaba de infectar y su carga viral es baja (pero sí es contagioso). 

El artículo viral asegura que “AHORA, y sólo para personas completamente vacunadas, los CDC sólo aceptarán muestras con 28 ciclos o menos. Eso solo puede ser producto de una decisión deliberada con el fin de disminuir el número de casos de ‘infección en vacunados’ que se registran oficialmente”. 

Eso no es lo que los CDC han dicho sobre un ciclo umbral de 28.

En cambio, los CDC dijeron que solo las muestras enviadas para secuenciación genética deberían estar en ese umbral. Los científicos utilizan la secuenciación para decodificar los genes del virus para mejorar la comprensión de factores como su propagación y evolución.

En su página de información para los departamentos y laboratorios de salud pública, los CDC proporcionan instrucciones para enviar muestras a la agencia para el monitoreo de infecciones en vacunados. Ahí, los CDC dicen: “Para los casos RT-PCR con un valor conocido de umbral de ciclo (Ct, por sus siglas en inglés), envíe solo muestras con un valor Ct ≤28 a los CDC para su secuenciación. (La secuenciación no es factible con valores de Ct más altos)”.

El umbral no se utiliza para decidir si una prueba es positiva o no. 

“Los CDC siguen contando resultados positivos de SARS-CoV-2 molecular con cualquier valor de umbral de ciclo en lo que respecta al recuento de casos”, nos dijo en un correo electrónico Matthew Binnicker, profesor de medicina de laboratorio y patología en la Clínica Mayo. “Sin embargo, para los estudios de secuenciación, los laboratorios necesitan una cierta cantidad de ARN del virus en una muestra para que la secuenciación sea exitosa. En otras palabras, si hay una cantidad viral baja de ARN presente, la secuenciación no producirá resultados que puedan interpretarse”.

La portavoz de los CDC Jasmine Reed nos dijo lo mismo. 

Reed dijo en un correo electrónico que el “valor de Ct ≤28 no se usa para definir si una muestra es positiva o negativa para el SARS-CoV-2. El corte en el valor de Ct de 28 es solo para enviar muestras positivas de SARS-CoV-2 a los CDC para su secuenciación”. 

“Diferentes laboratorios utilizan diferentes puntos de corte para decidir cuándo realizar una secuenciación. Sin embargo, el valor de Ct necesario para realizar la secuenciación no cambia si una persona se ha vacunado o no”, agregó. “En general, los CDC utilizan el mismo valor de Ct de corte para enviar otras muestras de vigilancia del SARS-CoV-2 para su secuenciación. Ese valor de corte se establece porque a valores de Ct >28 se vuelve cada vez más difícil secuenciar con éxito la muestra porque los niveles de ARN en las muestras son generalmente demasiado bajos”.

Todos los casos positivos de COVID-19 se cuentan

El artículo viralizado en redes luego dice erradamente que “el no tener síntomas, o solo tener síntomas menores, ya no se contará como un ‘caso de Covid’” si la persona se vacunó, incluso si alguien obtiene una prueba positiva. 

El artículo cita una actualización de los CDC del 1 de mayo que dice que la agencia “pasó de monitorear todos los casos de infección en vacunados a enfocarse en identificar e investigar sólo los casos fatales o con hospitalización por cualquier causa”.

Es cierto que los CDC han decidido no seguir investigando o informando todos los casos de infección en vacunados. En cambio, sólo investigarán e informarán activamente los casos fatales o con hospitalización, nos dijo Reed. Los CDC desarrollaron una base de datos nacional a través de la cual departamentos de salud estatal pueden ingresar y manejar información de aquellos casos. 

“A partir del 1 de mayo de 2021 los CDC han pasado de informar todos los casos de infección en vacunados a enfocarse en identificar e investigar activamente casos fatales o con hospitalización para agruparlos por datos demográficos del paciente, ubicación geográfica, período de tiempo desde la vacunación, tipo de vacuna y linaje de SARS-CoV-2”, dijo Reed. “Algunos departamentos de salud pueden seguir informando todos los casos de infección en vacunados; sin embargo, los CDC enfocarán su recuento público en los casos fatales o con hospitalización”. 

La página de los CDC sobre informes de infecciones en vacunados dice: “Los datos sobre pacientes vacunados con infecciones que han sido hospitalizados o han fallecido se actualizarán periódicamente”. Y agrega que en todo el país se están realizando estudios de infecciones en vacunados, independientemente de su estado clínico, para “suplementar la vigilancia nacional”. 

Pero el cambio del 1 de mayo no significa que las pruebas positivas de COVID-19 en personas vacunadas “ya no se registrarán” como casos de COVID-19, como el artículo reclama. 

Si alguien da positivo para COVID-19, “lo registrarán como un caso, no hay forma de evitarlo”, nos dijo en una entrevista telefónica Ali Mokdad, director de estrategia para la salud de la población de la Universidad de Washington. “No cambiaron las reglas”.

En otras palabras, si alguien que ha sido vacunado da positivo para COVID-19, ese caso aún se registrará en el conteo regular de casos de COVID-10. Jade Fulce, otra vocera de los CDC, confirmó que “los casos de infección en vacunados son registrados en el sistema regular de informe de casos”. 

Dicho eso, Mokdad, quien trabajó previamente para los CDC, está entre quienes critican la decisión de la agencia de enfocarse solo en las infecciones de vacunados que terminan en hospitalizaciones o muertes. 

Al no investigar más detalladamente todas las infecciones en vacunados, argumenta Mokdad, se pierden oportunidades para entender mejor las tendencias de las infecciones en vacunados, tales como el rol de determinadas variantes, si las infecciones están ocurriendo con una vacuna específica, por un determinado período de tiempo o con pacientes con determinados datos demográficos. 

Mokdad argumentó que los CDC debieran conducir pruebas aleatorias regulares entre personas vacunadas, especialmente porque la mayoría de las infecciones en vacunados sin síntomas no son detectables o identificables, para observar cómo cambian las circunstancias con el tiempo y en diferentes poblaciones. 

En un informe emitido el 25 de mayo los CDC dijeron que había 10.262 infecciones en vacunados registradas entre el 1 de enero y el 30 de abril. Cerca de 101 millones de personas tenían su vacuna completa al 30 de abril. 

Si bien eso sugiere que estos casos son escasos, la agencia admitió que “el número de casos de infecciones en vacunados contra el COVID-19 es probablemente una significativa subvaloración de todos los casos de infecciones de SARS-CoV-2 en personas completamente vacunadas”. Eso es así en parte porque puede que la información no esté completa y porque las personas con estas infecciones “especialmente aquellas que son asintomáticas o que desarrollan enfermedades menores, no se realizan pruebas de detección”. 

Traducido por Catalina Jaramillo.

Nota del editor: El Proyecto de Vacunación/COVID-19 de SciCheck es posible gracias a una beca de la Robert Wood Johnson Foundation. La fundación no tiene control alguno sobre nuestras decisiones editoriales, y los puntos de vista expresados en nuestros artículos no reflejan necesariamente el punto de vista de la fundación. El objetivo del proyecto es aumentar el acceso a información precisa sobre el COVID-19 y las vacunas, y reducir el impacto de información errónea.