Compendio SciCheck
Se estima que millones de vidas han sido salvadas gracias a las vacunas contra el COVID-19, pero falsas afirmaciones siguen sembrando dudas sobre su seguridad y eficacia. Una de esas afirmaciones que se ha difundido alrededor del mundo sugiere erróneamente que tres médicos canadienses fallecieron a causa de las vacunas. Pero cada uno de ellos murió a causa de enfermedades crónicas no relacionadas con las vacunas.
Historia completa
Las vacunas contra el COVID-19 han sido ampliamente utilizadas por más de un año y medio. De acuerdo a un estudio modelo reciente por parte de investigadores del Imperial College London y publicado en la revista Lancet Infectious Diseases, las vacunas contra el COVID-19 previnieron al menos 14,4 millones de muertes en el primer año en que estuvieron disponibles.
Pero las afirmaciones falsas que ponen en duda la seguridad y la eficacia de las inyecciones siguen proliferando en internet.
Una afirmación reciente fue difundida por el sitio web de derecha Gateway Pundit, que el 28 de julio publicó un artículo y publicaciones en las redes sociales que sugerían falsamente que tres médicos canadienses fallecieron como resultado de la vacuna a días de diferencia, poco después de que su empleador ordenara vacunas de refuerzo contra el COVID-19.
La acusación también se ha divulgado en español, hebreo y polaco.
Trillium Health Partners, la red hospitalaria que empleaba a los médicos, respondió a la acusación diciendo en una declaración, que también fue publicada en Twitter: “El rumor circulando en las redes sociales es simplemente falso. Sus fallecimientos no estuvieron relacionados con la vacuna contra el COVID-19. Pedimos que por favor se respete la privacidad de sus familias en este difícil momento”.
De hecho, dos de los médicos fallecieron de cáncer y el tercero murió luego de lo que fue descrito como una enfermedad grave, como ha sido reportado por varios otros medios de verificación de información.
Los tres médicos eran:
- El doctor Jakub Sawicki, quien murió luego de ser diagnosticado casi un año atrás de un adenocarcinoma (cáncer) gástrico con células en anillo de sello de etapa 4, de acuerdo a la campaña de GoFundMe creado por su esposa, quien tiene planes de crear un fondo de becas en su nombre. Falleció el 19 de julio.
- El doctor Stephen McKenzie, quien estaba “gravemente enfermo” antes de morir, de acuerdo a un mensaje automático de su consulta médica, la cual ahora está permanentemente cerrada. Según se informó, se había unido a Trillium Health casi 40 años atrás y era uno de los miembros fundadores del departamento de neurología. Falleció el 18 de julio. Su obituario, publicado el 5 de agosto, señaló que falleció “tras una valiente batalla contra el cáncer”.
- El doctor Lorne Segall, quien murió de cáncer al pulmón luego de una “batalla de un año”, según su obituario. Falleció el 17 de julio.
Se desconoce por qué aquellos divulgando esta afirmación piensan que los fallecimientos guardan relación con las vacunas contra el COVID-19, dado que Trilium Health Partners implementó una política de vacunación contra el COVID-19 obligatoria para su “personal, personal profesional, voluntarios y alumnos” en septiembre 7 de 2021, casi un año antes de que los médicos fallecieran.
Como es de esperar, la afirmación tiene orígenes dudosos. Pareciera haber venido de una cuenta de Instagram administrada por Monique Mackay, una agente de bienes raíces canadiense que comenzó a filmar afuera de hospitales aparentemente vacíos a comienzos de la pandemia para hacer el punto de que el COVID-19 era un engaño.
Una teoría conspirativa muy difundida en ese momento alentaba a quienes se mostraban escépticos sobre la existencia o la gravedad de la enfermedad a filmar la aparente inactividad fuera de los hospitales locales, una acción que fue adoptada por Simone Gold, una médica que se ha convertido en una de las principales promotoras de desinformación sobre el COVID-19 y que actualmente cumple una sentencia de 60 días por ingresar al Capitolio durante los disturbios del 6 de enero.
Mackay, quien utiliza el nombre Monique Leal en muchas de sus cuentas de redes sociales relacionadas con el COVID-19, continuamente difunde afirmaciones antivacunas en línea y promovió el “Freedom Convoy”, o caravana de la libertad, en el cual cientos de camiones y vehículos de pasajeros protestaron los mandatos de vacunación contra el COVID-19 y las restricciones impuestas por el gobierno canadiense.
Mackay se negó contestar preguntas de FactCheck.org.
El 22 de julio, Mackay publicó una foto de un mensaje de texto de una persona no identificada en su cuenta de Instagram que típicamente recibe cerca de 500 me gusta por publicación. El texto aludía al fallecimiento de los doctores y concluía: “¿Cuántas más ‘coincidencias’ aceptará la gente? Estas vacunas tienen que ser retiradas”.
Luego el Gateway Pundit citó la publicación en Instagram en su artículo del 28 de julio y ahora la afirmación ha dado la vuelta al mundo.
La ruta que ha tomado esta afirmación, desde una cuenta de Instagram, a un importante sitio web partidista, a publicaciones compartidas en todo el mundo, muestra cómo una afirmación infundada puede catapultarse desde una cuenta de redes sociales de nicho y obtener gran notoriedad en cuestión de días.
Actualización, 5 de agosto: El obituario del doctor Stephen McKenzie fue publicado en el Globe and Mail el 5 de agosto, especificando que había fallecido de cáncer. Actualizamos la historia para incluir la causa de su muerte.
Traducido por Catalina Jaramillo.
Nota del editor: El Proyecto de Vacunación/COVID-19 de SciCheck es posible gracias a una beca de la Robert Wood Johnson Foundation. La fundación no tiene control alguno sobre las decisiones editoriales de FactCheck.org, y los puntos de vista expresados en nuestros artículos no reflejan necesariamente el punto de vista de la fundación. El objetivo del proyecto es aumentar el acceso a información precisa sobre el COVID-19 y las vacunas, y reducir el impacto de información errónea.