Nota del editor: Este artículo está desactualizado y se refiere al refuerzo bivalente actualizado para ómicron de las vacunas contra el COVID-19, autorizado por primera vez en el otoño de 2022. Con la aprobación y autorización de las nuevas vacunas monovalentes para la temporada 2023-2024, las vacunas bivalentes ya no están autorizadas ni disponibles.
En septiembre de 2022, Estados Unidos comenzó a administrar las primeras vacunas de refuerzo contra el COVID-19 que fueron actualizadas para que coincidan mejor con las últimas cepas del coronavirus circulante.
Muchos científicos esperan que estas dosis de refuerzo actualizadas sean más eficaces que sus predecesoras, pero aún se desconoce si ese es el caso y en qué grado.
Las nuevas vacunas de los fabricantes de vacunas de ARNm, Pfizer/BioNTech y Moderna, son bivalentes, lo que significa que junto con la versión original del coronavirus, o SARS-CoV-2, también están dirigidas específicamente contra los linajes BA.4 y BA.5 de la variante ómicron. A finales de agosto, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) estimaron que en conjunto los dos linajes representaron más del 90% de los nuevos casos de COVID-19 en EE. UU.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA, por sus siglas en inglés) autorizó las dosis de refuerzo modificadas el 31 de agosto, y los CDC las aprobó al día siguiente, después de que el comité asesor de vacunas de la agencia votara 13 a 1 para recomendar ambas dosis de refuerzo.
Las autorizaciones marcaron un cambio en la política de vacunación estadounidense para el COVID-19. En lo que se llamó un “‘reajuste’ de refuerzo de otoño”, las personas ya no tendrían que contar el número de dosis de vacuna recibidas. En cambio, las pautas eran simples: Si usted recibió las dosis del esquema principal de vacunación (una dosis de J&J o dos dosis de Pfizer/BioNTech, Moderna o Novavax) y han pasado al menos dos meses desde su última dosis, entonces es elegible para una dosis de refuerzo actualizada para la variante ómicron.
El 18 de abril de 2023, la FDA autorizó que algunas personas recibieran un segundo refuerzo actualizado con ómicron. La agencia también puso fin al uso de las vacunas de ARNm originales. Los CDC aprobaron los cambios al día siguiente.
Explicaremos de qué manera las nuevas vacunas son diferentes y lo que los expertos dicen al respecto.
¿En qué difieren las vacunas actualizadas de las originales?
Las vacunas actualizadas son esencialmente idénticas a las originales, excepto por un ajuste en algunos de los ARNm que incluyen.
En el caso de Pfizer/BioNTech y Moderna, la mitad del ARNm en la vacuna incluye las instrucciones usadas en las vacunas anteriores para que las células produzcan la proteína de la espícula de la cepa original del coronavirus. La otra mitad incluye instrucciones para producir la proteína de la espícula de los linajes BA.4 y BA.5, que es la misma en los dos linajes. Las proteínas de la espícula desencadenan una respuesta inmunitaria protectora en el cuerpo.
Nos referimos a las dosis de refuerzo como “bivalentes” debido a sus componentes duales. Por la misma razón, es posible que escuche referirse a las vacunas originales como “monovalentes”.
La nueva dosis de refuerzo de Pfizer/BioNTech contiene un total de 30 microgramos de ARNm, igual a la dosis del esquema principal de vacunación, mientras que la nueva versión de la dosis de refuerzo de Moderna contiene un total de 50 microgramos, o la mitad de la dosis del esquema principal de vacunación.
¿Quién es elegible para obtener una dosis actualizada?
Las personas mayores de 12 años son elegibles para recibir la dosis actualizada de la vacuna de Pfizer/BioNTech, y los adultos mayores de 18 años son elegibles para recibir la de Moderna. (Los niños también son elegibles para vacunas actualizadas, vea nuestras historias sobre esas vacunas para más información).
Inicialmente, las vacunas actualizadas se autorizaron solo como refuerzo único, dos o más meses después de una vacunación previa contra el COVID-19. Pero el 18 de abril, la FDA puso fin al uso de las vacunas monovalentes originales para la vacunación primaria y también permitió refuerzos bivalentes adicionales para algunas personas. Como resultado, todas las dosis de ARNm ahora son bivalentes.
Ahora, las personas que aún no hayan sido vacunadas recibirán una única dosis bivalente. Las personas que aún no han recibido una vacuna bivalente son elegibles para una sola dosis bivalente, como antes. Pero las personas inmunocomprometidas y las de 65 años o más son elegibles para recibir una segunda dosis bivalente.
Las segundas dosis bivalentes están autorizadas para su uso al menos dos meses después de una dosis anterior para personas inmunodeprimidas y al menos cuatro meses después de una dosis anterior para personas de 65 años o más. Se permiten dosis bivalentes adicionales a discreción de los proveedores de atención médica para personas inmunocomprometidas.
¿Qué pruebas respaldan el uso de estas dosis de refuerzo actualizadas contra la variante ómicron?
Para autorizar las dosis de refuerzo actualizadas, la FDA utilizó el enfoque que emplea para las vacunas contra la influenza (gripe), las cuales cada año se modifican para que coincidan con las cepas de gripe que se prevé circularán esa temporada. Debido a que los cambios son solo ajustes, y porque sería poco práctico o imposible probar las vacunas en personas antes de la temporada de gripe, las vacunas contra la gripe se aprueban cada año sin realizar estudios clínicos.
Las dosis de refuerzo actualizadas con la variante ómicron son similares en cuanto a que en el momento en que fueron autorizadas aún no habían sido evaluadas en personas, aunque había otras pruebas de respaldo que sugerían que funcionaban. Por un lado, había datos clínicos sobre una dosis de refuerzo bivalente específica para la variante ómicron ligeramente diferente, dirigida contra el linaje BA.1 que fue dominante a principios de 2022.
Moderna probó esa dosis de refuerzo en unos 600 adultos que habían recibido dos dosis del esquema principal de vacunación y una dosis de refuerzo de la vacuna original, y al menos tres meses después recibieron una segunda dosis de refuerzo de la vacuna original o una dosis de refuerzo bivalente BA.1. En los análisis de sangre, al mes, se observó una respuesta de anticuerpos más fuerte en aquellos que habían recibido la dosis de refuerzo BA.1 contra los linajes BA.1, BA.4/5 y el virus original, así como contra una variedad de otros linajes.
La dosis de refuerzo bivalente BA.1 de Pfizer/BioNTech se probó de manera similar en unas 600 personas mayores de 55 años, con una mediana de aproximadamente seis meses entre las dosis de refuerzo. Al mes, las respuestas de anticuerpos al linaje BA.1 fueron mejores en aquellos que habían recibido la dosis de refuerzo BA.1 que en los que habían recibido la dosis de refuerzo original, y las respuestas de anticuerpos al virus original fueron similares en los dos grupos.
Aunque se realizaron estudios similares en personas para la dosis de refuerzo bivalente BA.4/5, esos resultados aún no estaban disponibles. Sin embargo, los experimentos de ambas compañías muestraron que los ratones previamente vacunados y luego inoculados con las dosis de refuerzo bivalentes BA.4/5 tenían respuestas de anticuerpos neutralizantes contra el linaje BA.5 más altas que los que recibieron dosis de refuerzo con la vacuna original.
Moderna también provocó la infección o infectó intencionalmente, vacunó y administró dosis de refuerzo a ratones con el linaje BA.5 y encontró que los animales que recibieron la dosis de refuerzo bivalente BA.4/5 tuvieron mejor protección en los pulmones que los que recibieron la dosis de refuerzo de la vacuna original.
Un estudio inédito, publicado como un original sin revisar después de la autorización de las nuevas dosis de refuerzo, también encontró que los ratones que recibieron la dosis de refuerzo BA.4/5 de Moderna tuvieron una respuesta de anticuerpos más fuerte y más amplia que aquellos que recibieron la dosis de refuerzo de la vacuna original, lo cual parecía traducirse en una mejor protección contra el linaje BA.5 en el pulmón.
El presentador de Fox News, Tucker Carlson, y algunas publicaciones en las redes sociales han destacado la falta de datos clínicos sobre las dosis de refuerzo BA.4/5, señalando que cuando se autorizaron, las vacunas específicas solo se habían administrado a ocho ratones. Eso es en su mayor parte cierto (Pfizer enumera ocho, mientras que Moderna muestra 10), pero es engañoso sugerir que esa era la única información que los científicos tenían sobre estas vacunas.
Como hemos dicho, las vacunas de refuerzo actualizadas no son vacunas completamente nuevas. Los reguladores consideraron la abundancia de datos que indican que las vacunas originales son seguras y eficaces, particularmente contra la enfermedad grave, y tenían los datos clínicos de las dosis de refuerzo bivalentes BA.1 muy similares junto con los datos obtenidos en animales.
Además, como se señaló durante la reunión de asesoramiento de los CDC, las compañías ahora tienen varios años de experiencia con los modelos animales y han visto constantemente que se correlacionan bien con las respuestas inmunitarias en los seres humanos.
Aun así, algunos expertos se mostraron reacios a seguir adelante con una nueva dosis de refuerzo contra el COVID-19 sin tener datos en seres humanos sobre estas vacunas específicas. El Dr. Pablo Sánchez, profesor de pediatría en la Universidad Estatal de Ohio y miembro del comité asesor de vacunas de los CDC, finalmente votó en contra de recomendar las nuevas dosis de refuerzo debido a esa preocupación.
“Voté que no porque realmente siento que necesitamos los datos obtenidos en seres humanos”, dijo durante la reunión. “Ya hay muchas dudas sobre la vacuna. Necesitamos los datos obtenidos en seres humanos”. No obstante, Sánchez dijo que, dada su edad, estaba “casi seguro” de que se la aplicaría.
Sin embargo, el resto del comité se sintió lo suficientemente cómodo, dado el precedente con la gripe, para recomendar las dosis de refuerzo.
Muchos otros países han optado por usar vacunas bivalentes BA.1 actualizadas, de las que se tienen datos clínicos (aunque la Agencia Europea de Medicamentos, que recomendó las vacunas de refuerzo adaptadas para BA.1 a principios de septiembre, también recomendó las vacunas de refuerzo para BA.4/5 el 12 de septiembre). La FDA, sin embargo, decidió que lo mejor sería una estrategia dirigida contra BA.4/5, dado que BA.1 ya no está circulando.
La agencia podría haber esperado los datos clínicos de BA.4/5, pero consideró que hacerlo sacrificaría demasiadas vidas. Las estimaciones del Centro de modelado de escenarios del COVID-19 sugieren que retrasar la campaña de vacunación de refuerzo por un mes daría lugar a 137.000 hospitalizaciones más y 9.700 muertes adicionales.
“Tenemos que estar un paso adelante, o al menos tenemos que intentarlo”, explicó el director de la FDA, Dr. Robert Califf, en una conferencia de prensa tras la autorización de las nuevas vacunas de refuerzo. “Porque si esperamos a que lleguen todas las pruebas, la ola ya habrá pasado y el daño estará hecho”.
E. John Wherry, inmunólogo de la Universidad de Pensilvania, dijo que la diferencia entre las vacunas de refuerzo dirigidas contra BA.1 versus BA.4/5 probablemente sea pequeña, pero dada la opción, también optaría por BA.5.
“Esta no será la última versión de la vacuna que veremos”, dijo. “Ir con lo que tenemos actualmente tiene mucho sentido para mí”.
En cuanto a cuándo estarán disponibles los datos en seres humanos sobre la dosis de refuerzo bivalente BA.4/5, el Dr. Peter Marks, director de vacunas de la FDA, dijo el 31 de agosto que probablemente no sería hasta finales de septiembre u octubre, “por el tiempo que se tarda en administrar las dosis y luego hacer los ensayos”.
El 13 de octubre, Pfizer anunció los primeros datos clínicos de los beneficiarios del ensayo que recibieron el refuerzo bivalente BA.4/5. Una semana después de la vacunación, dijo la compañía, esos receptores mostraron “un aumento sustancial” en los anticuerpos neutralizantes BA.4/5, con un “perfil de seguridad similar al de la vacuna original”. La compañía agregó que el refuerzo de anticuerpos observado con su refuerzo original fue “más limitado” que con su refuerzo bivalente BA.4/5.
¿Qué tan eficaces son las nuevas dosis de refuerzo?
En teoría, la protección contra la enfermedad debería ser mejor con las dosis de refuerzo actualizadas para la variante ómicron que con las dosis de refuerzo originales porque estarán dirigidas más específicamente contra las cepas de coronavirus que circulan actualmente, y cuando fueron autorizados algunos datos sugerían que ese sería el caso.
También es posible que las dosis de refuerzo actualizadas prevengan más infecciones, aunque esa protección será de corta duración.
La verdadera pregunta no es si las dosis de refuerzo actualizadas aumentarán la protección (los científicos nos dijeron que sí lo harán), pero si serán mejores que las dosis de refuerzo originales y en qué medida.
Cuando fueron autorizadas, Wherry dijo que pensaba que las nuevas dosis de refuerzo serían mejores, pero que probablemente la diferencia sería modesta.
“Creo que es importante no dar el falso sentido de esperanza de que esta nueva vacuna bivalente va a ser la panacea que detendrá todos los virus de la variante ómicron”, dijo. “Lo que debemos esperar es que mantengan a las personas más vulnerables fuera del hospital, pero no debemos esperar que protejan completamente contra la enfermedad leve”.
Ahora tenemos algunas estimaciones tempranas de la eficacia de la vacuna de los CDC que muestran que los refuerzos actualizados proporcionan una protección adicional contra el COVID-19 sintomático y la hospitalización, en relación con quiernes recibieron dos o más dosis de las vacunas originales.
¿Qué tan seguras son las nuevas vacunas de refuerzo?
Cuando se autorizaron, la formulación exacta encontrada en las nuevas vacunas de refuerzo no había sido probada en personas, pero las vacunas actualizadas son muy similares a las vacunas originales que se han administrado cientos de millones de veces en EE. UU. y demostrado que solo muy rara vez causan efectos secundarios graves.
Además, ambas compañías probaron en personas la vacuna de refuerzo bivalente específica para ómicron BA.1, que es ligeramente diferente, y no encontraron nuevos motivos de preocupación en relación con la seguridad. Los que recibieron la vacuna informaron tener los mismos efectos secundarios previstos y temporales que con las vacunas originales, incluido dolor, enrojecimiento e hinchazón en el sitio de la inyección; cansancio; dolor de cabeza; dolor muscular, y fiebre.
Dada la similitud en el diseño y el proceso de fabricación con las vacunas originales, la FDA se sintió muy segura de autorizar las vacunas de refuerzo. Otros expertos también nos dijeron que no hay razón para pensar que las vacunas de refuerzo actualizadas plantearán nuevos riesgos de seguridad. Offit, por ejemplo, dijo que era “sumamente improbable” que las nuevas vacunas de refuerzo fueran diferentes en términos de seguridad.
Notablemente, Sánchez, el único disidente en el comité asesor de los CDC, explicó después de votar que no, que si bien consideraba que era necesario tener datos clínicos para poder recomendar las vacunas de refuerzo, no estaba muy preocupado por la seguridad.
“Me siento cómodo de que la vacuna probablemente sea segura como las otras”, dijo, y agregó que casi con seguridad él mismo recibiría la nueva dosis de refuerzo.
Al igual que con las vacunas originales, los científicos prevén que las vacunas actualizadas conllevarán un pequeño aumento del riesgo de miocarditis y pericarditis, o inflamación del músculo cardíaco y su tejido circundante, particularmente en los hombres jóvenes. La mayoría de las personas afectadas por este efecto secundario muy poco frecuente y que reciben tratamiento, se sienten mejor rápidamente, según los CDC.
Otra cuestión que está siendo monitoreada por los científicos es si la administración de la dosis de refuerzo podría dañar la capacidad de una persona para responder a una variante futura, como hemos escrito. Pero Wherry, que ha estado siguiendo este tema, dijo que no hay ninguna indicación de que sea un riesgo actual. “De los datos que existen, no veo nada que genere preocupación sobre eso en absoluto”, dijo. Algunos estudios en animales sugieren que la administración de una vacuna que solo esté dirigida contra la variante ómicron como la primera dosis de vacunación en animales podría ser perjudicial, agregó, pero eso no es lo que se le está dando a la gente.
¿Qué dicen los expertos sobre quién debe recibir las vacunas actualizadas y cuándo?
Hay amplio consenso en que las personas mayores y aquellos con mayor riesgo de sufrir la enfermedad del COVID-19 grave deben recibir las nuevas dosis de refuerzo. Pero los expertos difieren sobre si las personas jóvenes y sanas deben recibir otra dosis.
“No creo que un joven sano que ya haya recibido tres dosis necesite otra, porque creo que está protegido contra la enfermedad grave”, dijo Offit. “Unos seis meses después de recibir su última dosis, no va a estar tan protegido contra la enfermedad leve, pero eso es cierto para todas las infecciones como esta, es decir, infecciones en las mucosas con un período de incubación corto”.
Offit sigue recomendando que las personas mayores de 75 años, aquellas con problemas de salud subyacentes importantes y aquellos que están inmunodeprimidos busquen recibir las vacunas. Esos son los grupos, dijo, que se han beneficiado de las dosis de refuerzo anteriores.
Pero otros opinan que es razonable administrar las vacunas más ampliamente, y que las personas más jóvenes deberían al menos considerarlas.
“La mayoría de las personas jóvenes y sanas están protegidas de la enfermedad grave incluso después de tres dosis, y esa protección es bastante duradera”, dijo Wherry. La dosis de refuerzo actualizada, dijo, está principalmente destinada a proteger a los más vulnerables y quizás ofrecer una protección un poco mejor contra la enfermedad leve o moderada.
“Todas las personas mayores de 65 años deberían recibir la vacuna de refuerzo”, dijo. “Si usted tiene comorbilidades o está inmunodeprimido, obtenga la vacuna de refuerzo”.
Para los más jóvenes, Wherry dijo que los refuerzos siguen siendo una buena idea, pero puede haber una elección más individual, y que la gente no debe pensar que la vacuna de refuerzo les hará inmunes a la infección.
“Yo alentaría a la gente a que piense en su propio comportamiento y en cuándo sería el momento adecuado para recibir la dosis de refuerzo”, dijo. “Si han pasado tres meses desde la última vez que recibió una dosis de la vacuna o que se infectó, y es una persona de mediana edad y saludable, puede considerar esperar un mes o dos y recibir su próxima dosis más cerca de las fiestas o de cuando habrá más actividades en interiores, de manera que su nivel más alto de anticuerpos coincida con los momentos en que asista a reuniones familiares o permanezca más tiempo adentro”.
Aunque dos meses es el tiempo mínimo para esperar desde la última dosis contra el COVID-19 antes de recibir la dosis de refuerzo actualizada, muchos expertos, incluidos Offit y Wherry, sugieren que las personas esperen más tiempo desde la última vez que se vacunaron o se infectaron con el SARS-CoV-2.
“La ciencia realmente dice que para un individuo joven y saludable, la acción de la dosis de refuerzo es mejor si se espera de cuatro a seis meses”, explicó Wherry. “Eso permite que los linfocitos B y T de memoria maduren un poco y los niveles de anticuerpos disminuyan de su nivel máximo después de la infección o la vacunación”.
Pero para las personas que son mayores o tienen problemas de salud, Wherry sugirió consultar a un médico, porque esas personas podrían necesitar recibir sus dosis antes.
¿Es este el comienzo de un cambio a una vacuna anual contra el COVID-19?
Tal vez. La administración de Biden ha presentado la vacuna de refuerzo de este otoño como la primera de una vacuna anual contra el COVID-19, similar a una vacuna anual contra la gripe estacional. Pero si bien ese podría ser un enfoque razonable, es demasiado pronto para realmente saberlo.
Algunos funcionarios federales de salud han dicho lo mismo, señalando que nuevas variantes podrían interrumpir esos planes y que las personas mayores o de alto riesgo podrían necesitar más de una vacuna al año. Algunos expertos, entre ellos Offit, critican a la administración por adelantarse en esta cuestión. Offit nos dijo que era razonable apuntar a los grupos de alto riesgo, pero que las personas jóvenes y saludables pueden no necesitar una dosis de refuerzo anual.
Otros están más cómodos con el concepto. Wherry, por ejemplo, dijo que dado que los datos muestran que la protección contra la enfermedad grave comienza a disminuir un poco alrededor de los nueve meses, el marco de tiempo de un año tiene sentido como “un punto de referencia para la persona promedio” y que también es práctico.
“Una parte importante de esto es que haya alguna alineación con la atención médica tradicional porque eso va a ayudar a que se cumpla con la vacuna al mantenerse al día con lo que es nuevo”, dijo, y agregó que seguiría habiendo flexibilidad para que las personas de alto riesgo (quienes probablemente ya interactúan más con el sistema de atención médica) reciban dosis adicionales si es necesario.
¿Dónde puedo obtener una vacuna de refuerzo actualizada?
Para encontrar dónde están disponibles las nuevas vacunas de refuerzo en su área puede visitar Vaccines.gov. Al igual que con otras vacunas contra el COVID-19, las dosis de refuerzo reformuladas estarán disponibles en farmacias, centros de salud comunitarios y algunas clínicas y consultorios médicos. Pero la falta de financiación significa que, en comparación con las vacunas anteriores, es menos probable que estén disponibles en varias iniciativas de salud pública de alcance a la comunidad.
En algunos lugares, podría ser difícil encontrar las dosis de refuerzo al principio. Ciertos lugares han informado escasez de la vacuna de Moderna, en particular en las primeras semanas del lanzamiento, en parte debido al retraso en la entrega de 10 millones de dosis de una planta de envasado en Indiana.
¿Las vacunas siguen siendo gratis?
Sí. El gobierno de EE. UU. ha comprado más de 170 millones de dosis de las vacunas de refuerzo actualizadas. Todas las vacunas contra el COVID-19 seguirán disponibles para el público de forma gratuita, independientemente del estado de inmigración o de si se tiene seguro.
Eventualmente, las vacunas contra el COVID-19 pasarán al mercado comercial. Cuando esto ocurra, las vacunas probablemente estarán cubiertas para la mayoría de las personas que tienen seguro médico, de manera similar a la vacuna contra la gripe y otras. Sin embargo, puede que las personas sin seguro tengan que pagar de su bolsillo (algunos programas gubernamentales podrían ofrecer vacunas gratuitas o con descuento).
¿Puedo recibir la dosis de refuerzo actualizada junto con la vacuna contra la gripe?
Sí. Los funcionarios de salud están sugiriendo que estas dos vacunas se ofrezcan juntas este otoño, ya que saben que obtener ambas de una sola vez es más conveniente y aumenta la probabilidad de que usted reciba ambas.
Después de una temporada de gripe casi inexistente y una leve, posiblemente gracias a las medidas de mitigación contra el COVID-19, algunos expertos están preocupados de que esta temporada de gripe podría ser peor que lo normal. La relativa falta de gripe durante dos años consecutivos probablemente significa que hay menos inmunidad en la población y que más personas serán susceptibles. Las pistas del hemisferio sur, que a menudo presagian la gravedad de la gripe en el norte, han sido variadas. Australia ha tenido una mala temporada de gripe en términos del número de casos, lo que es preocupante, pero otros países no han tenido estaciones particularmente activas.
Independientemente de cuán severa sea la temporada de gripe, se sigue recomendando la vacunación. Varios estudios, junto con los datos de vigilancia, indican que recibir una vacuna contra el COVID-19 al mismo tiempo que una vacuna contra la gripe es seguro y no reduce la respuesta inmunitaria a ninguno de los virus. Los efectos secundarios temporales previstos de la vacunación generalmente están a la par o son solo ligeramente peores en las personas que reciben ambas vacunas en comparación con las que solo reciben una dosis contra el COVID-19.
Para algunas personas, puede tener sentido recibir las dos vacunas juntas, pero para otras el momento podría no ser ideal. Los CDC recomiendan recibir la vacuna antigripal en septiembre u octubre, pero muchos expertos recomiendan octubre o más tarde porque la protección de la vacuna antigripal disminuye y puede no durar toda la temporada si se administra demasiado temprano. Aun así, es mejor vacunarse contra la gripe un poco antes que no vacunarse.
Si opta por la doble vacunación, debe recibir las dos vacunas en brazos diferentes o en el mismo brazo con al menos una pulgada de distancia entre sí.
Este año, por primera vez, los CDC recomiendan preferentemente que las personas mayores de 65 años reciban una dosis alta de la vacuna contra la gripe o con adyuvante en lugar de una vacuna antigripal estándar, dada la evidencia de que esas vacunas pueden funcionar mejor para este grupo.
Traducido por Claudia Cohen.
Nota del editor: El Proyecto de Vacunación/COVID-19 de SciCheck es posible gracias a una beca de la Robert Wood Johnson Foundation. La fundación no tiene control alguno sobre las decisiones editoriales de FactCheck.org, y los puntos de vista expresados en nuestros artículos no reflejan necesariamente el punto de vista de la fundación. El objetivo del proyecto es aumentar el acceso a información precisa sobre el COVID-19 y las vacunas, y reducir el impacto de información errónea.