Compendio SciCheck
Un fisicoculturista de 62 años de edad que tenía una enfermedad cardiaca murió luego de contraer COVID-19. Pero quienes se oponen a la vacuna sugieren falsamente que murió a causa de la vacuna contra el COVID-19. No fue así. Había sido vacunado 18 meses antes de su muerte.
Historia completa
La duradera falacia de que los atletas están cayendo muertos por causa de la vacuna contra el COVID-19 ha sido completamente desacreditada, y aun así se sigue divulgando.
Una de las de las versiones más recientes de este discurso es la muerte de Doug Brignole, un fisicoculturista de 62 años que murió en su casa en California el 13 de octubre.
Quienes se oponen a las vacunas se aferraron a su muerte, en especial, porque él había animado a otros a recibir las vacunas contra el COVID-19 cuando finalmente estuvieron disponibles.
El 4 de abril de 2021, Brignole publicó en Facebook una foto suya recibiendo la vacuna y escribió: “¡Estoy vacunado! Bueno, la primera de dos. Acabemos con esto para poder volver a viajar, ir a conciertos y divertirnos. Mi vacunación fue ayer y no he tenido ningún problema con ella. Mi deltoides estaba un poco resentido, pero aparte de eso, bien. Estamos todos juntos en esto, así que hagamos nuestra parte para vencerlo”.
Al día siguiente, Brignole respondió a comentarios que expresaban escepticismo sobre las vacunas. Escribió: “Tengo suficiente confianza en la vacuna, según lo que he investigado, como para hacer esto. Aquellos de ustedes que piensan que la vacuna mata a las personas pueden usarme como una prueba. Si muero, tenían razón. Si no muero, y no tengo ningún efecto nocivo, ustedes estaban equivocados y deberían admitirlo (al menos ante ustedes mismos). Mejor aún, debieran admitir que los engañaron y decirle al mundo quién los engañó, para que otros se beneficien de evitar a esos instigadores del miedo”.
Un año y medio después, Brignole murió. No tuvo nada que ver con la vacuna.
Sin embargo, publicaciones en las redes sociales han destacado las declaraciones que Brignole hizo en la primavera de 2021 y han sugerido que su muerte, no relacionada, de alguna manera sirve de evidencia de la infundada afirmación que las vacunas contra el COVID-19 han causado muertes masivas. La publicación inicial de Brignole en Facebook sobre vacunarse, en la primavera de 2021, ahora está llena de comentarios que sugieren que la vacuna lo mató.
El informe médico del Departamento de Medicina Forense del condado de Los Ángeles para Brignole no menciona la vacuna en absoluto. Más bien explica que se había estado sintiendo enfermo en los días anteriores a su muerte. Un amigo citado en el informe dijo que Brignole había viajado recientemente a Atlantic City a una competencia y que volvió con una “gripe”. Una muestra nasal utilizada durante la autopsia dio positivo para COVID-19.
“Las condiciones médicas subyacentes del Sr. Brignole, incluyendo la enfermedad cardíaca por aterosclerosis, lo habrían hecho menos capaz de tolerar los efectos del COVID-19, lo que contribuyó a su muerte”, según dijo el informe de la autopsia.
Su causa de muerte fue catalogada como COVID-19 con enfermedad cardiovascular aterosclerótica (endurecimiento de las arterias) como un factor contribuyente.
Desde los primeros días de la pandemia es sabido que las enfermedades al corazón aumentan el riesgo de desarrollar COVID-19 grave con riesgo vital. No se sabe si al momento de su muerte Brignole había recibido dosis de refuerzo (no parece haber publicado sobre haber recibido un refuerzo en las redes sociales). Pero un estudio publicado en la revista Clinical Infectious Diseases de Oxford University Press observó los certificados de muerte de 106 personas que contrajeron COVID-19 después de ser vacunadas que fallecieron entre enero y abril de 2021 en EE. UU. Los investigadores encontraron que el 14% de ellas tenía una afección al corazón similar a la de Brignole.
Por lo que la sugerencia de que Brignole murió por la vacuna, con la cual vivió por un año y medio, se contradice con el informe de autopsia.
Traducido por Catalina Jaramillo.
Nota del editor: El Proyecto de Vacunación/COVID-19 de SciCheck es posible gracias a una beca de la Robert Wood Johnson Foundation. La fundación no tiene control alguno sobre las decisiones editoriales de FactCheck.org, y los puntos de vista expresados en nuestros artículos no reflejan necesariamente el punto de vista de la fundación. El objetivo del proyecto es aumentar el acceso a información precisa sobre el COVID-19 y las vacunas, y reducir el impacto de información errónea.