Facebook Twitter Tumblr Close Skip to main content
A Project of The Annenberg Public Policy Center
SciCheck’s COVID-19/Vaccination Project

No hay pruebas de que Pfizer realizara experimentos inadecuados con el coronavirus


This article is available in both English and Español

Compendio SciCheck

Los científicos dicen que los experimentos que Pfizer ha realizado con el coronavirus son habituales en la industria. Sin embargo, afirmaciones infundadas de que la empresa está mutando el virus con fines de lucro comenzaron a circular con la publicación de un popular video encubierto del grupo activista conservador Project Veritas.


Historia completa

Un video encubierto del grupo activista conservador Project Veritas ha generado afirmaciones infundadas de que Pfizer está mutando el coronavirus en un elaborado complot para vender más vacunas. No hay ninguna prueba de tal conspiración, y la empresa negó esas afirmaciones en una declaración.

SciCheck: Factchecking Science-Based Claims

Recientemente, personas en internet citan una frase de la declaración sobre ciertos experimentos que Pfizer está haciendo para su medicamento antiviral Paxlovid contra el COVID-19, con el fin de afirmar engañosamente que la empresa ha “admitido” que está llevando a cabo experimentos de ganancia de función.

Como explicaremos, existe un debate sobre si los experimentos descritos pueden considerarse de ganancia de función, un término nebuloso que ha adquirido una gran carga política desde que algunos republicanos y otros han alegado, sin pruebas creíbles, que el coronavirus se originó a partir de un experimento de este tipo en China. Sin embargo, no hay pruebas de que Pfizer haya realizado investigaciones indebidas ni indicios de un complot nefasto para aumentar las ventas de las vacunas contra el COVID-19.

Video encubierto y respuesta de Pfizer

El alboroto en torno a Pfizer comenzó el 25 de enero cuando Project Veritas, conocido por sus polémicos y a veces engañosamente editados videos “trampa”, publicó un video encubierto en el que aparecía una persona identificada como un ejecutivo de Pfizer llamado Jordon Trishton Walker.

Walker, que en el video se describe como “Director de Investigación y Desarrollo, Operaciones Estratégicas y Planificación Científica de ARNm”, afirma que Pfizer está “explorando” mutar el coronavirus, o SARS-CoV-2, para “desarrollar nuevas vacunas de forma preventiva”. A continuación, describe un experimento teórico en el que se infectan monos como forma de obtener un virus mutado.

En otro fragmento del video editado, el agente encubierto pregunta si los experimentos son de ganancia de función. Walker dice que no lo son y se refiere a la “evolución dirigida”, que según él es “muy diferente”.

El video se volvió viral, con más de 30 millones de visitas solo en Twitter hasta el 7 de febrero, según las métricas públicas de la empresa de redes sociales.

Dos días después de la aparición del video, Pfizer respondió diciendo en una declaración que “le gustaría dejar las cosas claras” y que “Pfizer no ha llevado a cabo ninguna investigación de ganancia de función ni de evolución dirigida” para su vacuna contra el COVID-19.

Interpretación creativa de las partículas del virus SARS-CoV-2 (no a escala). Foto por NIAID.

No obstante, Pfizer añadió que, como parte de las investigaciones exigidas por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) y otros organismos reguladores para su tratamiento antiviral oral contra el COVID-19, la empresa realiza “trabajos in vitro (por ejemplo, en placas de cultivo de laboratorio) para identificar posibles mutaciones resistentes al nirmatrelvir”, refiriéndose al componente principal de Paxlovid.

“Con un virus que evoluciona de forma natural, es importante evaluar periódicamente la actividad de un antiviral”, continúa el comunicado. “La mayor parte de este trabajo se realiza mediante simulaciones por computadora o mutaciones en la proteasa principal, una parte no infecciosa del virus. En un número limitado de casos en los que un virus completo no contiene ninguna mutación de ganancia de función conocida, dicho virus puede diseñarse para permitir evaluar la actividad antiviral en células”.

“Además, los experimentos de selección de resistencia in vitro en células incubadas con SARS-CoV-2 y nirmatrelvir se llevan a cabo en nuestro laboratorio de bioseguridad de nivel 3 (BSL3) para determinar si la proteasa principal puede mutar y producir cepas resistentes del virus”, añadió Pfizer, subrayando una vez más que los organismos reguladores son los que exigen estas investigaciones y que muchos laboratorios las realizan.

La declaración se interpretó incorrectamente como una admisión de que Pfizer estaba realizando experimentos riesgosos que no debería estar haciendo, y en algunos casos se tomó como prueba de la supuesta conspiración descrita en el video de Project Veritas.

Citando la frase “número limitado de casos” de la declaración de Pfizer, el Dr. Robert Malone, un conocido proveedor de desinformación sobre las vacunas contra el COVID-19, escribió en Twitter: “= ‘nos declaramos culpables de los cargos, señoría’”.

“No olviden que Pfizer acaba de admitir que utiliza ganancia de función para crear armas biológicas”, escribió otro usuario de Twitter en un tuit del 4 de febrero.

El presentador de Fox News Tucker Carlson también dijo engañosamente en un segmento de su programa, el cual el comentarista conservador Dan Bongino extrajo y compartió en Facebook, que el video de Project Veritas “no contenía información errónea” agregando que “Pfizer lo admitió”. 

‘Disparate sin sentido’

Varios científicos nos dijeron que Walker parecía estar desinformado, y que los experimentos que describió como discutidos, pero no realizados, tendrían poco sentido para Pfizer.

Tyler Starr, profesor adjunto de bioquímica en la Universidad de Utah, que estudia la evolución de las proteínas en los virus, incluido el SARS-CoV-2, calificó los comentarios de Walker como un “disparate sin sentido”.

“Creo que está claro por el título de su cargo, su formación y su forma de hablar que Walker no está muy familiarizado con los experimentos, y doy muy poca importancia a lo que dice sobre cómo y qué experimentos se están considerando y por qué”, dijo en un correo electrónico (el énfasis es suyo).

“Claro que es posible pasar el virus por primates vacunados para ver qué puede suceder, pero este experimento sería muy caro (y posiblemente arriesgado)”, dijo. “De todos modos, los primates no captarían los aspectos más amplios de la transmisión en seres humanos de forma muy eficaz, por lo que no tiene sentido hacer ese experimento”.

El Dr. Stanley Perlman, investigador de los coronavirus en la Universidad de Iowa y miembro del comité asesor de vacunas de la FDA, estuvo de acuerdo. “Prácticamente, no sería necesario hacerlo en un animal de laboratorio, simplemente se encontraría en las personas”, dijo sobre la resistencia a las vacunas. “No sería algo particularmente útil para una compañía farmacéutica”.

“Nadie pasa virus por monos repetidamente. No sé hasta qué punto será útil, sobre todo sin una presión farmacológica (tratamiento)”, nos dijo por correo electrónico el Dr. Raymond F. Schinazi, bioquímico de la Facultad de Medicina de la Universidad Emory que diseña y desarrolla nuevos antivirales. El Dr. Schinazi cuestionó si Walker tenía alguna experiencia en virología o una visión real de lo que está haciendo Pfizer.

Starr dijo que parecía plausible que Walker pudiera haber estado describiendo conversaciones que realmente ocurrieron, “[p]ero podrían ser entre un grupo de otros ejecutivos que como él tienen poca formación virológica, como una simple conversación del tipo ‘lluvia de ideas sobre cualquier cosa en el mundo’, muy alejada de cualquier cosa práctica que se fuera a hacer”.

“Me da la impresión de que se trata de alguien que estuvo en una conversación y solo fue lo suficientemente astuto, técnicamente, para entender alrededor del 25%, que es la zona exacta de peligro para el ¡máximo impacto de la ignorancia!”, añadió.

Thomas Gallagher, profesor de microbiología e inmunología de la Universidad Loyola de Chicago que estudia los coronavirus, dijo de manera similar que Walker no le parecía “un portavoz creíble de las investigaciones virológicas de Pfizer”.

Intentamos ponernos en contacto con Walker, pero no lo conseguimos. Pfizer no respondió a nuestras preguntas sobre él.

Pero como escribimos en un artículo sobre otro video encubierto de Project Veritas en el que aparece Walker, un hombre con su nombre parece haberse graduado de UT Southwestern Medical School en 2018. Luego hizo una pasantía en cirugía general en el Centro Médico Tufts durante un año y posteriormente fue empleado por el Boston Consulting Group desde enero de 2020 hasta junio de 2021. Esto sugiere que Walker tiene experiencia limitada en virología, si es que tiene alguna.

En otro video de Project Veritas, en el que el grupo se reveló a Walker, él dijo lo mismo.

“Ni siquiera soy científico de formación. Vengo de una empresa de consultoría que hace negocios”, dijo Walker. “Esto es absurdo”.

El video, que se publicó el 26 de enero, pero se promocionó mucho menos que cualquiera de los dos encubiertos, muestra a Walker enfadado, llamando a la policía y, en un momento dado, agarrando y luego rompiendo contra el suelo un iPad que Project Veritas estaba utilizando para mostrarle el video grabado en secreto.

“Intentaba impresionar a una cita y mentí”, dijo durante el enfrentamiento. “¿Por qué le hacen esto a alguien que solo trabaja en una empresa para, literalmente, ayudar al público?”.

Experimentos antivirales

La segunda afirmación principal relacionada con el video de Project Veritas se deriva de la declaración que Pfizer publicó en respuesta al video, aunque la empresa no nombró al grupo.

Pfizer negó haber realizado ninguna “investigación de ganancia de función o de evolución dirigida” para sus vacunas contra el COVID-19. Pero algunas frases que describen el trabajo para su antiviral, Paxlovid, se interpretaron como una admisión de que la empresa había hecho investigaciones de ganancia de función, y algunos sugirieron infundadamente que esto era de alguna manera prueba de que Pfizer estaba efectivamente mutando virus para soltarlos intencionalmente en el público con el fin de vender más vacunas.

Los expertos nos dijeron que los experimentos descritos son estándar. Algunos de ellos podrían considerarse de ganancia de función, pero eso depende de la definición que cada uno dé del término. E incluso si lo son, eso no significa que Pfizer no debiera haberlos realizado.

Como Pfizer señaló, la FDA y otros organismos reguladores exigieron esos experimentos. La empresa nos remitió a la carta de autorización de uso de emergencia de la FDA para el Paxlovid y a otros dos documentos de orientación para la industria, que describen los tipos de experimentos que se espera que los fabricantes de medicamentos antivirales realicen. Perlman se mostró de acuerdo con la interpretación de la empresa.

“Los medicamentos antivirales tienen que ser evaluados por su potencial para generar mutantes resistentes a ellos. Los métodos habituales consisten en propagar el virus en presencia del fármaco antiviral y luego identificar posibles mutantes resistentes por secuenciación”, explicó Gallagher.

“Si hay varias mutaciones que surgen en respuesta a las presiones selectivas del fármaco antiviral, entonces hay que saber cuáles de las mutaciones confieren la resistencia al fármaco y cuáles no. Para averiguarlo, a menudo se modifican los virus para que contengan solo una (o un subconjunto) de las mutaciones, y luego se comprueba la resistencia de los virus modificados al fármaco antiviral”, continuó, añadiendo que tales pruebas “son estándar y apropiadas en el desarrollo de fármacos antivirales”.

El debate sobre la ganancia de función es en parte semántico. Como ya hemos escrito, ganancia de función es un término amplio que podría describir muchos experimentos virológicos totalmente inocuos en los que un virus adquiere una nueva función. Pero el tipo controvertido es el pequeño subgrupo de experimentos potencialmente riesgosos que otorgan a los patógenos nuevas funciones que podrían ser perjudiciales si salen de un laboratorio. Por lo general, se trata de experimentos en los que existe una expectativa razonable de que un patógeno se vuelva más transmisible o virulento para el ser humano.

Según esta definición tradicional, Gallagher afirma que los experimentos descritos por Pfizer no se clasificarían como de ganancia de función. “No hay nada en la declaración de Pfizer que diga algo sobre experimentos de ganancia de transmisibilidad o ganancia de virulencia”, afirmó.

Perlman también dijo que ganar resistencia antiviral no es necesariamente lo mismo que ganar una función.

“Si tomo una bacteria que es sensible a la penicilina y la hago resistente a la penicilina mediante algún tipo de selección, pero al mismo tiempo la bacteria ya no puede multiplicarse en las personas, ¿se trata de una ganancia de función?”, preguntó, haciendo una analogía con las bacterias. “Yo lo consideraría una pérdida de función”.

Schinazi, sin embargo, dijo que los experimentos de Pfizer con Paxlovid sí parecían investigaciones de ganancia de función. Y Starr dijo que la mayor preocupación es que, independientemente de cómo se llamen, algunos experimentos tienen riesgos que merece la pena sopesar frente a sus beneficios. Y en teoría, un virus resistente a ciertos fármacos podría ser perjudicial si se escapara accidentalmente.

Pero eso no significa que Pfizer haya hecho nada indebido. Como hemos dicho, los experimentos son habituales en la industria farmacéutica.

Muchos laboratorios, dijo Schinazi, “así como la industria lleva a cabo este tipo de estudios in vitro (en células) para aprender más sobre los mutantes y para determinar si su nuevo fármaco o análogos van a ser eficaces”.

Si Pfizer no utilizara fondos de los Institutos Nacionales de Salud, no estaría sujeto a la revisión federal de sus experimentos según la normativa vigente, dijo, pero los experimentos se seguirían realizando en un laboratorio de bioseguridad de nivel 3, o BSL-3, tras la aprobación interna. Los laboratorios BSL-3 requieren más formación y equipos de protección y están equipados con sistemas de ventilación especializados que impiden que los trabajadores se expongan a agentes patógenos que podrían inhalar.

El 20 de enero, un comité consultivo federal publicó un borrador de directrices que propone ampliar la definición de investigaciones de ganancia de función y eliminar algunas exenciones, pero los cambios aún no se han finalizado ni implementado.

“Para mí, todo esto es un poco gracioso”, dijo Perlman sobre la preocupación por los experimentos de Pfizer. “Todas las mutaciones ya han surgido, si es que van a surgir. La gente se preocupa mucho, pero el hecho es que hay tanto consumo del fármaco y tanto virus que todo va a ocurrir de forma natural de todos modos”, añadió, refiriéndose al Paxlovid.


Saranac Hale Spencer contribuyó en este artículo. 

Traducido por Claudia Cohen.

Nota del editor: Los artículos de SciCheck que brindan información certera y que corrigen información errónea sobre temas de salud se publican gracias a una beca de la Robert Wood Johnson Foundation. La fundación no tiene control alguno sobre las decisiones editoriales de FactCheck.org, y los puntos de vista expresados en nuestros artículos no reflejan necesariamente el punto de vista de la fundación.