Los inmigrantes que residen legalmente o están autorizados para trabajar en EE. UU. son elegibles para obtener un número de Seguridad Social y, en algunos casos, beneficios de Seguridad Social. Sin embargo, publicaciones virales hacen la afirmación falsa de que los “inmigrantes ilegales” pueden recibir números de Seguridad Social y beneficios de jubilación, y confunden dos programas gestionados por la Administración de Seguridad Social.