Traducido por el El Tiempo Latino.
Resumen
Tras ser excluido del debate presidencial de CNN entre el presidente Joe Biden y el expresidente Donald Trump el 27 de junio, el candidato independiente Robert F. Kennedy Jr. transmitió en vivo un debate paralelo en las redes sociales, respondiendo las mismas preguntas que se les hicieron a los candidatos de los principales partidos.
En nuestra verificación del debate de CNN, describimos una “avalancha de declaraciones falsas y engañosas” de los dos candidatos, y en el agregado de Kennedy, que él llamó el “debate real”, este agregó algunas de sus propias distorsiones y falsedades.
- Kennedy hizo algunas afirmaciones infundadas e inexactas sobre la invasión de Ucrania por parte de Rusia y los motivos del presidente ruso Vladímir Putin para la invasión.
- Afirmó falsamente que Trump “gastó más dinero en el cargo que todos los presidentes en la historia de Estados Unidos combinados”. Los desembolsos federales durante la presidencia de Trump no se acercaron a los 79 billones de dólares que el gobierno gastó antes de que él asumiera el cargo.
- Kennedy afirmó incorrectamente que Trump y Biden “cerraron todos los negocios en nuestro país” durante la pandemia de COVID-19, agregando falsamente que los negocios fueron obligados a cerrar “sin ninguna razón científica”.
- También culpó a las políticas pandémicas de Trump y Biden por transferir riqueza a los multimillonarios, pero utilizó estadísticas globales de manera engañosa.
- Kennedy afirmó engañosamente que “los rusos están en Cuba disparando misiles” como una advertencia a EE. UU. sobre su determinación de ganar la guerra con Ucrania. Los buques de guerra rusos realizaron simulacros de misiles en el Atlántico en camino a un viaje anual a Cuba, pero no dispararon misiles reales desde Cuba.
- Kennedy propuso imponer un impuesto a la marihuana para financiar “granjas de rehabilitación” gratuitas para tratar la “depresión… alcoholismo, adicción a drogas ilegales, pero también adicción a ISRS, a Benzos, Adderall”. Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, o ISRS, no se consideran adictivos.
El “debate” rival de Kennedy fue transmitido en vivo el 27 de junio en X, antes conocido como Twitter.
Análisis
Kennedy sobre la invasión de Ucrania por Rusia
Kennedy hizo algunas afirmaciones infundadas e inexactas sobre la invasión de Ucrania por parte de Rusia y los motivos del presidente ruso Vladímir Putin para la invasión.
Steven Pifer, exembajador en Ucrania y ahora miembro senior no residente en la Brookings Institution, dijo que los comentarios de Kennedy estaban “llenos de inexactitudes”.
Kennedy, hijo del fallecido Fiscal General de EE. UU., Robert F. Kennedy y sobrino del fallecido presidente John F. Kennedy, afirmó engañosamente que “lo único que Putin quería era mantener a la OTAN fuera de Ucrania”, agregando falsamente que Putin “ni siquiera quería tomar Ucrania”.
También culpó a Biden por extender la guerra cuando Putin estaba listo para aceptar un acuerdo para terminarla, y dijo incorrectamente que Putin “primero invadió” Ucrania “con solo 40.000 tropas”.
Putin anexó ilegalmente Crimea, entonces parte de Ucrania, en marzo de 2014, y ha estado tratando durante años de evitar que Ucrania se una a la OTAN. Pero ha señalado que sus objetivos van más allá de eso.
En un artículo del mes pasado para el Council on Foreign Relations, el experto en Rusia y miembro del consejo Thomas E. Graham escribe que los “objetivos de Putin caen en tres canastas: debilitar o interrumpir los lazos de Ucrania con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), obstaculizar el nacionalismo ucraniano y expandir las ganancias territoriales”.
Peter Dickinson, editor del blog UkraineAlert en el Centro de Eurasia del Atlantic Council, escribió que el objetivo de Putin es crear un “nuevo Imperio Ruso”.
“Putin ha lanzado el mayor conflicto europeo desde la Segunda Guerra Mundial por la simple razón de que quiere conquistar Ucrania”, escribe Dickinson. “Inspirado por los zares de antaño, Putin apunta a aplastar a su vecino e incorporarlo a un nuevo Imperio Ruso”.
En su artículo, Dickinson cita los comentarios de Putin en el 350 aniversario del zar ruso Pedro el Grande el 9 de junio de 2022, cuando Putin habló sobre querer “devolver” el territorio ruso, como escribió Reuters.
Reuters, 9 de junio de 2022: “Pedro el Grande libró la Gran Guerra del Norte durante 21 años. Parecería que estaba en guerra con Suecia, les quitó algo. No les quitó nada, devolvió (lo que era de Rusia)”, dijo Putin después de visitar una exposición dedicada al zar.
En comentarios televisados en el día 106 de su guerra en Ucrania, comparó la campaña de Pedro con la tarea que enfrenta Rusia hoy.
“Aparentemente, también nos tocó a nosotros devolver (lo que es de Rusia) y fortalecer (el país). Y si partimos del hecho de que estos valores básicos forman la base de nuestra existencia, ciertamente lograremos resolver las tareas que enfrentamos”.
En respuesta, un asesor senior del presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy desestimó lo que llamó cualquier intento de legalizar el robo de tierras.
Kennedy, quien afirmó que Putin “ha estado pidiendo resolver esta guerra desde el principio”, culpó a Biden por extender la guerra “para debilitar a Rusia”.
“Putin estaba retirando sus tropas, dejando Donbas y Luhansk”, dijo Kennedy, refiriéndose al este de Ucrania. “¿Y qué pasó? El presidente Joe Biden envió [al entonces primer ministro del Reino Unido] Boris Johnson a Kiev y obligó a Zelenskyy a romper ese acuerdo porque tenían otra agenda, que es debilitar a Rusia”.
Pero Pifer, el miembro senior de la Brookings Institution, calificó la afirmación de Kennedy como “una tontería”.
“En marzo de 2022, los rusos, habiendo fracasado en tomar Kiev, retiraron sus fuerzas del norte de Ucrania y anunciaron que cambiarían el enfoque de su ataque a Donbas (que es Luhansk y Donetsk combinados)”, dijo Pifer. “En ese momento, los ucranianos estaban liberando ciudades como Bucha y vieron las muchas atrocidades (ejecuciones sumarias, cámaras de tortura, niños deportados a Rusia) y su actitud se endureció en las negociaciones”.
En cuanto al tamaño de las tropas al inicio de la guerra en Ucrania, Rusia construyó sus fuerzas en la frontera con Ucrania a lo largo de 2021, como escribimos en una cronología de eventos previos a la guerra. A principios de diciembre de 2021, más de dos meses antes de que comenzara la guerra, la inteligencia de EE. UU. estimó que Rusia tenía alrededor de 70.000 tropas a lo largo de la frontera ucraniana, según el Washington Post.
El 22 de febrero de 2022, Rusia entró por primera vez en la región de Donbas en Ucrania en lo que los funcionarios rusos describieron como una misión de mantenimiento de la paz. Al día siguiente, el Pentágono dijo que Rusia tenía entre 160.000 y 190.000 tropas en la frontera con Ucrania.
La invasión a gran escala ocurrió el 24 de febrero de 2020, y en cuatro días el Pentágono estimó que casi el 75% del ejército de Putin ingresó a Ucrania, lo que, en el extremo inferior, sería 120.000 de las 160.000 tropas que se habían acumulado en la frontera con Ucrania en preparación para la guerra. Eso es tres veces más grande que la afirmación de Kennedy de solo 40.000 soldados rusos.
Pifer dijo que era incluso más alto que eso.
“Ningún analista serio ha sugerido que la fuerza de invasión rusa contara con solo 40.000 tropas”, dijo Pifer. “El número generalmente aceptado está más cerca de 200.000”.
El gasto de Trump
Kennedy hizo una afirmación falsa sobre Trump al criticar la cantidad de gasto federal durante su administración.
“El presidente Trump asumió el cargo prometiendo equilibrar el presupuesto”, dijo Kennedy. “En cambio, gastó más dinero en el cargo que todos los presidentes en la historia de Estados Unidos combinados. George Washington a George W. Bush, 283 años de historia”.
La comparación de gastos de Kennedy es incorrecta.
Desde el año fiscal 2017 hasta el año fiscal 2020, que incluye todos menos unos tres meses del mandato de cuatro años de Trump, los desembolsos federales totalizaron alrededor de 19 billones de dólares, según datos de la Oficina de Administración y Presupuesto. Hubo un gasto adicional de 6.8 billones de dólares en el año fiscal 2021, cuando Trump fue presidente durante aproximadamente tres meses y medio y firmó algunos proyectos de ley de gastos.
Pero eso no se acerca al total combinado de alrededor de 79 billones de dólares gastados durante las administraciones de todos los demás presidentes antes de que Trump asumiera el cargo.
Si Kennedy se refería a la deuda, considerando que luego mencionó que la deuda aumentó en más de 6 billones de dólares bajo Biden, su afirmación aún sería inexacta.
Bajo Trump, la deuda nacional total aumentó en alrededor de 7,8 billones de dólares y hubo un aumento de 7,2 billones de dólares en la deuda mantenida por el público, que excluye el dinero que el gobierno se debe a sí mismo. Como hemos escrito, Trump no es el único responsable de toda esa deuda, ya que la deuda agregada durante el mandato de un presidente incluye el impacto fiscal de acciones que preceden a su administración. El Congreso también juega un papel.
Sin embargo, cuando el gobierno de Trump fue inaugurado en enero de 2017, la deuda mantenida por el público ya era de aproximadamente 14,4 billones de dólares y la deuda nacional total era de más de 19,9 billones de dólares. Por lo tanto, la cantidad agregada a la deuda durante su administración aún era menor que la deuda acumulada de todos los presidentes que lo precedieron.
COVID-19
Kennedy confundió y exageró varios aspectos de la respuesta al COVID-19 y los efectos económicos resultantes.
“Estos dos presidentes cerraron todos los negocios en nuestro país, 3,3 millones de negocios sin debido proceso, sin justa compensación”, dijo. “No había ninguna razón científica para hacer esto”.
Como hemos explicado antes, cuando Kennedy culpó a Biden por los cierres de negocios, las clausuras pandémicas ocurrieron bajo la supervisión de Trump, ya que fue cuando comenzó la pandemia. Pero Trump no tenía la autoridad para cerrar negocios. El gobierno federal emitió directrices; muchas jurisdicciones estatales y locales luego implementaron cierres temporales de negocios no esenciales.
Por supuesto, no “todos” los negocios cerraron. Los negocios esenciales pudieron permanecer abiertos. La cifra de 3,3 millones de Kennedy probablemente proviene de un estudio de agosto de 2020 de un economista de la Universidad de California, Santa Cruz, y refleja el número de pequeños negocios en funcionamiento perdidos entre febrero y abril de 2020. Para junio de 2020, hubo un “rebote parcial”, según el estudio, con una disminución neta de 1,2 millones de pequeños negocios desde febrero.
Vale la pena señalar que el gobierno proporcionó alguna asistencia financiera a los negocios afectados por la pandemia.
Kennedy también afirmó engañosamente que no había una justificación científica para los cierres de negocios, una afirmación que repitió al discutir las restricciones en las reuniones de iglesias. En ese momento, los científicos sabían que un nuevo virus respiratorio, sin una vacuna o tratamientos disponibles, se estaba propagando fácilmente entre las personas. Una de las pocas herramientas disponibles era limitar la exposición de las personas a otras, lo que incluía cerrar negocios no esenciales y recomendar evitar grandes reuniones, incluidas las religiosas. Múltiples estudios han encontrado efectos protectores de tales medidas de mitigación, aunque otros no.
Kennedy repitió dos de sus afirmaciones favoritas sobre la pandemia enriqueciendo a los ricos. Hablando de Trump y Biden, dijo: “Desplazaron 4,3 billones de dólares hacia esta nueva oligarquía de multimillonarios… Crearon un multimillonario al día, en 500 días”.
Como hemos explicado antes, la cifra de 500 nuevos multimillonarios probablemente proviene de un artículo de Forbes, que informó de 493 nuevos miembros en la lista de multimillonarios de la publicación para 2021. Pero el recuento es global, con solo 98 en EE. UU. Del mismo modo, aunque no está claro de dónde obtuvo Kennedy su cifra de aproximadamente 4 billones de dólares, puede estar citando un análisis de Oxfam de 2022, que también es global y no específico de EE. UU. o sus políticas.
Los rusos no están ‘en Cuba disparando misiles’
Kennedy afirmó engañosamente que “los rusos están en Cuba disparando misiles porque nos han advertido: ‘No vamos a… perder la guerra en Ucrania'”. Los buques de guerra rusos realizaron simulacros de misiles en el Atlántico en camino a un viaje anual a Cuba y no dispararon misiles en vivo desde Cuba, que se encuentra a solo varios cientos de millas de la costa de Florida.
La afirmación de Kennedy refleja un meme popular en las redes sociales que desmentimos el 14 de junio. Las publicaciones en redes sociales compartieron clips de un video antiguo de misiles lanzados desde un barco ruso y un submarino emergiendo, para afirmar falsamente que los barcos rusos dispararon recientemente misiles en vivo “frente a la costa de Florida” para mostrar su poderío a EE. UU.
Un portavoz del Departamento de Defensa, que estaba siguiendo de cerca las actividades de los barcos, nos dijo por correo electrónico que las afirmaciones de que un barco ruso disparó misiles cerca de la costa de Florida mientras se dirigía a Cuba, “no son ciertas”.
Funcionarios estadounidenses dijeron al New York Times que los buques de guerra rusos no representaban una amenaza y no llevaban armas nucleares. El Departamento de Defensa ha estado monitoreando el movimiento de los barcos a través del océano Atlántico, dijo un portavoz al Times. El Ministerio de Defensa ruso dijo que los buques de guerra practicaron la localización de objetivos y utilizaron misiles de precisión para simular la destrucción de esos objetivos a distancias de más de 350 millas, según el Times.
Según Al Jazeera, “los ejercicios, realizados por el submarino Kazan y el buque de guerra Almirante Gorshkov, involucraron el disparo de misiles de alta precisión a objetivos enemigos simulados desde una distancia de más de 600 kilómetros (370 millas), dijo en un comunicado el martes. El Almirante Gorshkov también realizó entrenamientos en los últimos días para repeler un ataque aéreo, dijo el ministerio”.
Antidepresivos ISRS
Al hablar sobre la crisis de opioides, Kennedy dijo que tanto Biden como Trump “pasaron por alto el verdadero problema”. El problema no es la frontera, dijo, sino “algo mucho más grande que eso: es una generación que está alienada, que está desposeída, que está deprimida, que es suicida, que está desconectada de la comunidad, y por eso están recurriendo a las drogas”.
La solución que propone es gravar la marihuana y con esos fondos, “8,5 mil millones de dólares en ingresos”, dijo, citando este informe, construir “granjas de rehabilitación” donde las personas puedan ser tratadas gratuitamente de la depresión, la adicción a las drogas y el alcohol, “pero también la adicción a los SSRI, a los Benzos, Adderall”, dijo, refiriéndose a un tipo de antidepresivos, los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (SSRI, por sus siglas en inglés); las benzodiazepinas, un medicamento que ralentiza el sistema nervioso; y el Adderall, un estimulante.
Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, o ISRS, son un tipo muy común de antidepresivo. Las personas que dejan de tomarlos abruptamente pueden experimentar síntomas similares a los de la abstinencia, como náuseas, mareos y letargo, que se describen como “síndrome de interrupción”. Pero los ISRS no se consideran adictivos.
Los antidepresivos ISRS se consideran seguros y los efectos secundarios suelen ser temporales o leves. Existe la preocupación de que los niños y adolescentes que toman antidepresivos ISRS puedan tener un mayor riesgo de conducta suicida, pero los estudios no son concluyentes y algunos han descubierto que la disminución del uso de antidepresivos ha aumentado a su vez los intentos de suicidio. En general, los beneficios del tratamiento superan los riesgos de no tratar la depresión, incluido el suicidio.
Kennedy ha culpado repetidamente a estos antidepresivos por el aumento de los tiroteos escolares.
Nota del editor: Este artículo ha sido publicado gracias a nuestra alianza con El Tiempo Latino, medio de comunicación establecido en Washington, D.C., que brinda información nacional y local en español.
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