Traducido por El Tiempo Latino.
En un anuncio electoral lanzado el 30 de julio, la campaña del expresidente Donald Trump etiqueta falsamente a la vicepresidenta Kamala Harris como la “zar de la frontera” y sugiere falsamente que 10 millones de personas cruzaron ilegalmente la frontera sur bajo su supervisión y todavía están “aquí”.
Como ya hemos escrito antes, a Harris se le encomendó específicamente la tarea de liderar los esfuerzos para abordar las causas profundas de la migración desde tres países de América Central. No se le encomendó la seguridad fronteriza de Estados Unidos, como implica el título de “zar de la frontera”. Esa es responsabilidad del secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés).
Además, durante la administración Biden-Harris, ha habido casi 7 millones de detenciones de personas que intentaron cruzar la frontera sur ilegalmente hasta junio, según las cifras más recientes disponibles de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés). Otros 1,1 millones de personas llegaron a los puertos de entrada legales sin autorización para ingresar a EE. UU. Es posible que cerca 2 millones de personas haya cruzado ilegalmente sin ser atrapadas.
Pero los datos sobre las medidas iniciales adoptadas en la frontera, disponibles sólo hasta marzo, muestran que en alrededor de 3 millones de casos, las personas detectadas fueron expulsadas rápidamente o se les negó la entrada.
La campaña de Trump lanzó el anuncio de 30 segundos, titulado “No entiendo”, el 30 de julio y dijo que “se emitirá en seis estados en disputa”.
Harris no es la “zar de la frontera”
El anuncio comienza con un video de Harris bailando mientras un narrador dice: “Esta es la zar de la frontera de Estados Unidos y nos ha fallado”. Pero la afirmación de que Harris es la “zar de la frontera” es falsa.
Poco después de asumir el cargo en 2021, el presidente Joe Biden nombró a Harris para dirigir la “Estrategia de Causas Fundamentales”, un esfuerzo para “mejorar la seguridad, la gobernanza, los derechos humanos y las condiciones económicas” en los países centroamericanos. La estrategia incluía una serie de acciones diseñadas para “abordar las causas fundamentales de la migración” de El Salvador, Guatemala y Honduras, específicamente. La sinopsis publicada por la Casa Blanca decía que la estrategia se centraría en abordar la inseguridad económica y la desigualdad, enfrentar la corrupción y reducir la violencia, entre otras cosas.
Biden no puso a Harris a cargo de los asuntos fronterizos. (Otro anuncio de Trump afirma que “Biden nombró a Kamala Harris zar de la frontera para solucionar el problema de la inmigración”).
Harris habló sobre su papel en una entrevista de NBC News con Lester Holt en Guatemala en junio de 2021. Un fragmento de esa entrevista aparece en el anuncio de campaña incrustado arriba.
“Bueno, Lester, la cuestión es la siguiente”, comenzó Harris, mientras explicaba por qué había dicho que los inmigrantes no deberían venir a Estados Unidos ilegalmente. “He estado trabajando en este tema durante mucho tiempo, y en el tipo de violencia y peligro que se asocia con ese viaje, especialmente cuando hablamos de Guatemala, México, hasta Estados Unidos. Es extremadamente peligroso, y la razón por la que estoy en Guatemala es para abordar las razones por las que las personas abandonan su hogar, huyen… Quieren quedarse. No quieren irse, pero necesitan oportunidades, necesitan asistencia, necesitan apoyo y tenemos la capacidad de brindarles eso”.
Más adelante en la entrevista, cuando Holt la presionó sobre no haber ido a la frontera entre Estados Unidos y México en ese momento de su vicepresidencia, Harris dijo que creía que tanto la frontera como las razones subyacentes de la inmigración ilegal son importantes.
“Me preocupa lo que ocurre en la frontera”, afirmó. “Estoy en Guatemala porque mi objetivo es abordar las causas profundas de la migración. Puede que haya quienes piensen que eso no es importante, pero creo firmemente que si nos preocupamos por lo que ocurre en la frontera, es mejor que nos preocupemos por las causas profundas y las abordemos. Y eso es lo que estoy haciendo”.
Unas dos semanas después de esa entrevista, Harris y el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, viajaron a una parte de la frontera en El Paso, Texas. En declaraciones realizadas en una conferencia de prensa durante el viaje, Mayorkas habló sobre el plan de la administración para abordar el aumento de la migración y quién asumiría qué papel.
“El vicepresidente está liderando el esfuerzo de nuestra nación para abordar las causas fundamentales de la migración, es decir, por qué la gente abandona su hogar en primer lugar”, dijo Mayorkas. “A mí y a mis colegas del Gabinete se nos ha ordenado ejecutar el resto del plan: construir vías seguras y legales para las personas que califican para recibir ayuda humanitaria según las leyes que nuestro Congreso ha aprobado; reconstruir el sistema de asilo de nuestro país que fue desmantelado bajo la administración anterior; y expulsar de manera ordenada y justa a aquellos cuyas solicitudes de ayuda no califican”.
Continuó diciendo que él y el DHS tenían la “responsabilidad de asegurar la frontera”.
Cruces fronterizos
El anuncio también da la falsa impresión de que, durante la administración Biden-Harris, 10 millones de personas ingresaron ilegalmente a Estados Unidos y permanecen en el país.
En la pantalla se puede leer un gráfico que dice: “más de 10 millones de personas cruzan la frontera ilegalmente”. Mientras tanto, el narrador del anuncio dice: “con Harris, más de 10 millones de personas están aquí ilegalmente”.
Pero no todas las personas que fueron encontradas en la frontera siguen aquí: millones fueron expulsadas o se les negó la entrada, casi inmediatamente.
Según datos de la CBP, entre febrero de 2021 y junio de 2024, se detuvieron a casi 7 millones de personas que cruzaron la frontera ilegalmente. Hubo otros 1,1 millones de casos de personas que se presentaron en un puerto de entrada legal, pero que eran “inadmisibles”, es decir, que no tenían permiso legal para entrar al país. Además, según el DHS, con una tasa media anual de detenciones del 78%, se calcula que hubo casi 2 millones de “gotaways” que entraron ilegalmente al país y evitaron ser detectados por las autoridades.
Sumando todos estos datos se llega a 10 millones de cruces fronterizos, aunque cada uno no necesariamente representa a una persona diferente porque algunas personas pueden haber sido encontradas más de una vez debido a repetidos intentos de ingresar al país.
Sin embargo, muchas de las personas encontradas en la frontera no lograron quedarse.
Solo hasta marzo contamos con datos completos sobre lo que sucedió después de las evaluaciones fronterizas iniciales. Durante el período de casi tres años, de febrero de 2021 a marzo de 2024, hubo alrededor de 3 millones de expulsiones o repatriaciones por parte de la CBP, según las cifras mensuales de la Oficina de Estadísticas de Seguridad Nacional.
Otras 3,3 millones de personas fueron liberadas en el país con notificaciones para presentarse en un tribunal de inmigración o reportarse al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en el futuro, u otras clasificaciones, como la libertad condicional. También hubo 414.900 transferencias al Departamento de Salud y Servicios Humanos, que es responsable de los niños no acompañados, que cruzan la frontera sin familiares adultos o tutores legales, y alrededor de 910.000 transferencias al ICE. Las transferencias al ICE incluyen a aquellos que luego son registrados bajo custodia del ICE, inscritos en “alternativas a la detención” (que incluyen monitoreo tecnológico) o liberados por el ICE. Por lo tanto, no sabemos cuántos de ellos fueron liberados en el país con una notificación judicial y cuántos todavía están bajo custodia del ICE.
Además, estas cifras corresponden a las disposiciones iniciales de los inmigrantes encontrados en la frontera, como hemos explicado antes. Algunas de las personas liberadas en el país aún pueden ser expulsadas más adelante, si no califican para el asilo u otra forma de protección contra la expulsión. Eso restaría aún más a los “10 millones” que el anuncio falsamente sugiere que se han quedado en el país.
Fentanilo e ISIS
El anuncio también dice que ha habido 250.000 muertes por fentanilo “bajo la supervisión de Harris”, lo que sugiere que esas muertes están relacionadas con la inmigración ilegal. Luego, el anuncio continúa diciendo: “ISIS ahora está aquí”, citando una noticia sobre hombres que ingresaron a los EE. UU. a través de la frontera sur y luego fueron arrestados porque podrían estar relacionados con el grupo terrorista Estado Islámico.
En primer lugar, no hay un recuento exacto de muertes por fentanilo, un opioide sintético que es letal en pequeñas dosis, nos dijo un portavoz del Centro Nacional de Estadísticas de Salud (NCHS, por sus siglas en inglés) en un correo electrónico.
El NCHS sí informa sobre las muertes por sobredosis de opioides sintéticos distintos de la metadona, una categoría que incluye las muertes por fentanilo o análogos del fentanilo. En 2021 y 2022, hubo un total de 144.439 muertes por sobredosis de opioides sintéticos distintos de la metadona, según los datos finales del NCHS basados en los certificados de defunción de los residentes de EE. UU. Se estima que hubo 74.702 muertes adicionales por el uso de esas drogas en 2023, según los datos provisionales del NCHS publicados en mayo.
Aunque no es oficial, se trata de un total de 219.141 muertes por sobredosis, que podrían superar las 250.000 una vez que se conozcan las cifras definitivas de 2023 y 2024.
Las muertes por sobredosis de opioides sintéticos distintos de la metadona han ido aumentando durante varios años, incluso durante la administración Trump. Las muertes estimadas para 2021-2023 son aproximadamente un 44% más altas que las 152.676 muertes durante los cuatro años de Trump como presidente, y el total bajo el gobierno de Trump había aumentado aproximadamente un 306% con respecto a las 37.642 muertes durante los últimos cuatro años de Barack Obama como presidente.
Además, como hemos escrito, la gran mayoría del fentanilo es introducido de contrabando a los EE. UU. por ciudadanos estadounidenses que llegan a través de puertos de entrada legales, no por personas que cruzan ilegalmente la frontera entre esos puertos.
En cuanto a la presencia de ISIS “aquí”, según el anuncio, eso se basa en un artículo de CNN del 14 de junio sobre ocho ciudadanos de Tayikistán que ingresaron a Estados Unidos a través de la frontera sur en busca de asilo. Fueron examinados por funcionarios fronterizos y se les permitió ingresar al país, pero luego fueron arrestados por posibles vínculos con el grupo terrorista.
CNN informó: “Aunque no hay evidencia contundente que indique que fueron enviados a Estados Unidos como parte de un complot terrorista, al menos algunos de los ciudadanos tayikos habían expresado una retórica extremista en sus comunicaciones, ya sea en las redes sociales o en comunicaciones privadas directas que la inteligencia estadounidense pudo monitorear, dijeron tres funcionarios”.
Los arrestos “aumentaron las preocupaciones entre los funcionarios de seguridad nacional de que una filial peligrosa del grupo terrorista ahora escindido podría potencialmente llevar a cabo un ataque en suelo estadounidense”, dijo CNN.
Pero la historia señaló que los hombres serían mantenidos bajo custodia federal por cargos de inmigración hasta que sean deportados después de que se complete una investigación antiterrorista.
No está claro si los ocho hombres ingresaron al país ilegalmente, ya que al menos uno de ellos habría utilizado la aplicación CBP One, que se lanzó en enero de 2023 para aceptar citas para inmigrantes que se encuentran en México y desean solicitar asilo o libertad condicional en Estados Unidos.
Nota del editor: Este artículo ha sido publicado gracias a nuestra alianza con El Tiempo Latino, medio de comunicación establecido en Washington, D.C., que brinda información nacional y local en español.
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