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Trump y publicaciones en redes sociales engañan sobre el género de boxeadora olímpica


This article is available in both English and Español

Traducido por El Tiempo Latino

El combate de boxeo femenino de la segunda ronda de peso wélter en los Juegos Olímpicos de París entre Italia y Argelia, el 1 de agosto, desató una controversia sobre la elegibilidad de género y dio lugar a una multitud de desinformación sobre la boxeadora ganadora, la argelina Imane Khelif. Contrariamente a las afirmaciones de muchos, incluido el expresidente Donald Trump, Khelif es una mujer y no es transgénero.

Gran parte de las especulaciones sobre el género de Khelif se deben a una descalificación de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA, por sus siglas en inglés) en el Campeonato Mundial de Boxeo Femenino de 2023 por una prueba de elegibilidad de género no especificada. La IBA, que tiene vínculos con el Kremlin y no supervisa el boxeo en los Juegos Olímpicos, ha sugerido que Khelif y otra boxeadora, Lin Yu-ting de Taiwán, tienen cromosomas XY y/o niveles elevados de testosterona. 

La legitimidad de estas afirmaciones no es clara. La IBA ha publicado pocos detalles de las pruebas y el Comité Olímpico Internacional, que ya no reconoce a la organización como la federación mundial de boxeo, ha condenado el proceso de pruebas de la IBA, calificándolo de “arbitrario” y “defectuoso”. Sin embargo, incluso si las afirmaciones de la IBA fueran ciertas, es incorrecto decir que Khelif y Lin son hombres o mujeres transgénero.

“La boxeadora argelina nació mujer, fue registrada como mujer, vivió su vida como mujer, boxeó como mujer y tiene pasaporte femenino. No se trata de un caso de transexualidad”, dijo el portavoz del COI, Mark Adams, en una conferencia de prensa el 2 de agosto.

El duelo Carini-Khelif

El combate que inició la polémica duró apenas 46 segundos. En él, las dos boxeadoras lucharon durante unos 40 segundos antes de que la italiana Angela Carini fuera a su esquina para que le ajustaran el casco. Khelif entonces le asestó un fuerte puñetazo en la cara a Carini, y Carini caminó hacia sus cuerdas para abandonar el combate. Visiblemente molesta mientras aún estaba en el ring, se puede escuchar a Carini decir “no es justo” en italiano. No le dio la mano a Khelif.

Después de la pelea, Carini dijo a los periodistas que “nunca había sentido un golpe como este” y que abandonó la pelea porque “un golpe dolió demasiado”. También le dijo a la BBC en una entrevista posterior al combate que “sentí un fuerte dolor en la nariz” y que “tuve que preservar mi vida”.

Más tarde, en declaraciones a un periódico italiano, Carini se disculpó con Khelif por no haberle estrechado la mano. “Toda esta controversia me puso triste, y también me sentí mal por mi oponente, ella no tuvo nada que ver y, como yo, solo estaba aquí para luchar”, dijo Carini. “Estaba enojada, porque mis Juegos ya se habían esfumado. No tengo nada contra Khelif y, por el contrario, si me la volviera a encontrar, le daría un abrazo”.

Sin embargo, la imagen del partido resultó irresistible para muchos en internet. Numerosas afirmaciones falsas o no comprobadas sobre el género de Khelif comenzaron a circular ampliamente en las redes sociales.

Imane Khelif de Argelia (en rojo) durante el combate de boxeo de la ronda preliminar femenina de 66 kg contra Angela Carini de Italia (en azul) el 1 de agosto en los Juegos Olímpicos de París, Francia. Foto de Fabio Bozzani/Anadolu vía Getty Images.

Una publicación en Instagram del 1 de agosto llamó incorrectamente a Khelif “transexual”, un término más antiguo para referirse a las personas transgénero que muchos en la comunidad rechazan.

Una publicación de Threads que utiliza una imagen manipulada que supuestamente muestra a Khelif con la vicepresidenta Kamala Harris, afirma falsamente que Khelif “solía ser un hombre” y se refiere a ella como “Él/ella”.

En otras publicaciones se compartieron capturas de pantalla de una historia del Daily Mail que se refería a Khelif como “biológicamente masculino”. Como dijimos, la IBA ha sugerido que Khelif tiene cromosomas XY, que típicamente se ven en hombres, pero no está claro si eso es realmente cierto.

Trump también intervino, compartiendo un clip de la corta pelea el mismo día en su plataforma de redes sociales, Truth Social, comprometiéndose a “¡MANTENER A LOS HOMBRES FUERA DE LOS DEPORTES FEMENINOS!”.

Volvió a hacer referencia a la pelea en una entrevista con Fox Business que se emitió al día siguiente, 2 de agosto, afirmando: “No habrá hombres jugando en deportes femeninos cuando seamos elegidos”.

Por supuesto, el presidente de Estados Unidos no tiene voz ni voto en las normas de elegibilidad de género en competiciones como los Juegos Olímpicos. El COI sigue las normas de elegibilidad establecidas por la federación internacional de cada deporte.

Durante un mitin en Atlanta el 3 de agosto, Trump volvió a mencionar la pelea entre Carini y Khelif, esta vez afirmando falsamente que Khelif es trans.

“Esta joven de Italia, una campeona de boxeo. Recibió un golpe tan fuerte que no sabía qué diablos le había pegado. Es una persona que hizo la transición. Él solía ser un buen boxeador”, dijo Trump. “Y ella ni siquiera cayó al suelo. Él la golpeó con dos jabs y ella dijo: ‘Me voy’”.

El día de la pelea, el senador JD Vance de Ohio, compañero de fórmula de Trump, también compartió un clip de la pelea en X, del comentarista conservador Charlie Kirk, y agregó: “Aquí es a donde conducen las ideas de Kamala Harris sobre el género: un hombre adulto golpeando a una mujer en un combate de boxeo. Esto es repugnante y todos nuestros líderes deberían condenarlo”.

Khelif no es trans

La elegibilidad para el boxeo femenino en París, como en los Juegos Olímpicos anteriores, se basa en el género que figura en el pasaporte de la persona. No hay pruebas de que Khelif se identifique como trans, y Argelia no permite legalmente que las personas cambien de género, según el grupo de defensa Outright International y Equaldex, una base de datos de colaboración colectiva que mide el progreso de los derechos LGBTQ+ en todo el mundo.

Tras el alboroto sobre su elegibilidad, Khelif ha negado las acusaciones de que no es mujer. “Quiero decirle al mundo entero que soy mujer y seguiré siendo mujer”, dijo a los periodistas después de su victoria del 3 de agosto contra una boxeadora de Hungría. Desde entonces, Khelif ganó su partido de semifinales contra su oponente de Tailandia y el 9 de agosto ganó la medalla de oro en la final contra China. Khelif ha boxeado en competiciones internacionales femeninas desde 2018, cuando comenzó en la división de peso ligero, incluida una derrota en los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de Tokio en 2021. Su récord amateur antes de estos Juegos Olímpicos es de 38-9, según BoxRec.

El padre de Khelif también ha dicho que su hija es mujer, mostrando a Reuters un documento con su nombre, fecha de nacimiento y sexo indicado como femenino. “Imane es una niña que ama el deporte desde que tenía seis años”, dijo al medio de comunicación. Asimismo, le dijo a Sky Sports: “Mi hija es una niña. Fue criada como una niña. Es una niña fuerte”.

Transgénero se refiere a la identidad de género de una persona que no coincide con el sexo que se le asignó al nacer. Como Khelif nació mujer y se considera mujer, por definición no es trans.

Si Khelif tiene cromosomas XY (como se alega, pero no ha  sido demostrado por la IBA), esto no significa que sea un hombre o que sea trans, nos dijo en un correo electrónico el Dr. Eric Vilain, profesor de pediatría en la Universidad de California, Irvine, y experto en genética del sexo. Esto se debe a que, dijo, “los cromosomas son solo una parte de varios parámetros biológicos diferentes entre hombres y mujeres. Un buen ejemplo son las mujeres con cromosomas XY y síndrome de insensibilidad total a los andrógenos. Nacen y se crían como niñas”.

Como explica la Sociedad de Endocrinología, las diferencias en el desarrollo sexual (DSD, por sus siglas en inglés) pueden ocurrir de manera que el sexo cromosómico de un bebé no coincida con sus genitales. Un niño con cromosomas XY, por ejemplo, puede tener genitales ambiguos o femeninos si los testículos no se desarrollan adecuadamente o si el cuerpo no responde adecuadamente a la hormona sexual testosterona. Esto se conoce como DSD 46,XY.

Según MedlinePlus de los Institutos Nacionales de Salud, el síndrome de insensibilidad a los andrógenos es la causa más común de DSD 46,XY. En esta afección, “las células y los tejidos del cuerpo no pueden responder a ciertas hormonas sexuales masculinas (llamadas andrógenos) que son importantes para el desarrollo sexual masculino normal antes del nacimiento y durante la pubertad. Como resultado, las personas afectadas pueden tener características sexuales externas que son típicas de las mujeres o tener características tanto del desarrollo sexual masculino como femenino”.

No siempre una mujer con cromosomas XY tendrá una ventaja injusta sobre una mujer con cromosomas XX. “Si especulamos que una boxeadora tiene cromosomas XY, hay poca evidencia de que esto le proporcione una ventaja desproporcionada”, dijo Vilain, siendo cuidadoso con su lenguaje y citando el marco del COI para la equidad, la inclusión y la no discriminación sobre la base de la identidad de género y la variación sexual, que utiliza la frase “ventaja desproporcionada”.

“La verdadera pregunta es si proporcionaría una ventaja consistente, injusta, peligrosa y desproporcionada. En este sentido”, añadió, “hay pocas pruebas de que así sea”.

Nuevamente, no sabemos si Khelif o Lin tienen cromosomas XY. La IBA no ha sido transparente sobre sus hallazgos sobre elegibilidad de género. La organización descalificó a Khelif del Campeonato Mundial de Boxeo Femenino de 2023 en Nueva Delhi a mitad del torneo, después de que ganó contra una boxeadora rusa que estaba invicta. 

El presidente de la IBA, Umar Kremlev, un conocido del presidente ruso Vladímir Putin, dijo en ese momento a un medio de comunicación estatal que su organización “identificó a varios atletas que intentaron engañar a sus colegas y se hicieron pasar por mujeres” a través de pruebas de ADN que mostraron que tenían cromosomas XY.

En una declaración del 31 de julio, la IBA dijo que Khelif y Lin, quien también fue descalificada de la misma competencia, “no se sometieron a un examen de testosterona, sino que fueron sujetas a una prueba separada y reconocida” que encontró que “ambas atletas no cumplían con los criterios de elegibilidad necesarios requeridos y se encontró que tenían ventajas competitivas sobre otras competidoras femeninas”.

Días después, en una conferencia de prensa muy criticada y caótica, los funcionarios de la IBA hicieron referencia a los cromosomas masculinos y a los altos niveles de testosterona, pero no proporcionaron detalles, diciendo que no podían decir más porque no tenían permiso para hacerlo, y sugirieron que los periodistas “leyeran entre líneas”. Una declaración posterior no mencionó la testosterona y citó las reglas de elegibilidad de la IBA enmendadas en mayo de 2023 que definen a los hombres como individuos con cromosomas XY y a las mujeres como individuos con cromosomas XX.

Vilain dijo que las definiciones de la IBA son “muy simples” y van “en contra de la definición científica dominante” de sexo, “que es un compuesto de una serie de parámetros biológicos (cromosomas, hormonas, receptores hormonales, genitales externos, genitales internos, gónadas)”. Señaló que varias federaciones deportivas utilizan pruebas de testosterona para declarar a algunos atletas no elegibles, pero no utilizan los cromosomas sexuales como factor principal. Por ejemplo, dijo, World Athletics, que supervisa el atletismo, declarará a las mujeres con DSD específicas no elegibles para las competiciones femeninas solo si también tienen un nivel de testosterona por encima de un cierto límite.

La IBA explicó que el momento de las descalificaciones de Khelif y Lin en 2023 se debió a que se obtuvo el resultado de una segunda prueba para cada uno.

El COI suspendió la IBA en 2019 y retiró formalmente la organización en 2023 debido a preocupaciones sobre la gobernanza, la integridad de las peleas y la financiación del grupo por parte de Gazprom, una empresa energética estatal rusa. El COI ha dicho que el boxeo necesitará una nueva federación internacional para ser incluido en los Juegos Olímpicos de 2028 en Los Ángeles.

Actualización, 14 de agosto: Luego de la publicación de este artículo en inglés y de que Khelif ganará su medalla de oro en el combate del 9 de agosto, Trump volvió a repetir su afirmación falsa. “Y me gustaría felicitar a la joven que transicionó de hombre a boxeadora”, dijo esa noche durante un mitin en Montana. “La vieron ganar. Ella ganó la medalla de oro”. 


Nota del editor: Este artículo ha sido publicado gracias a nuestra alianza con El Tiempo Latino, medio de comunicación establecido en Washington, D.C., que brinda información nacional y local en español.

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