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Anuncio engaña sobre la posición de Harris respecto al fracking y usa cifra debatible sobre empleos dependientes del fracking en Pensilvania


This article is available in both English and Español

Traducido por El Tiempo Latino. 

La vicepresidenta Kamala Harris ha dicho que no intentará prohibir el fracking, o si es elegida presidenta, una reversión de la posición que tomó durante su campaña presidencial de 2020. Pero un anuncio televisivo del candidato republicano al Senado, Dave McCormick, afirma que Harris “haría desaparecer” cientos de miles de empleos que dependen del fracking en Pensilvania.

Incluso si Harris quisiera prohibir el fracking, lo que ahora dice que no hará, como presidenta solo podría hacerlo en tierras federales, donde los presidentes tienen la autoridad para restringir la perforación de petróleo y gas natural, según nos dijeron expertos. Una prohibición en tierras estatales o privadas, donde se lleva a cabo la gran mayoría de la producción de petróleo y gas natural del país, requeriría un acto del Congreso.

También es cuestionable que más de 300.000 empleos en Pensilvania “dependan del fracking”, como afirma el anuncio. Esa estimación de empleos indirectos e inducidos vinculados a la industria más amplia del petróleo y gas natural del estado, proviene de un informe de 2023 encargado por una asociación comercial de la industria. Otros dicen que la estimación está inflada.

El anuncio de McCormick, lanzado en conjunto con el Comité Senatorial Republicano Nacional, comenzó a emitirse en todo el estado el 17 de septiembre, según el servicio de seguimiento de anuncios AdImpact. El anuncio comienza con un video de hace casi 5 años atrás donde Harris habla sobre el fracking, proceso conocido formalmente como fracturación hidráulica.

“No hay duda de que estoy a favor de prohibir el fracking”, dice Harris en el clip, en respuesta a una pregunta sobre una posible prohibición del fracking en un cabildo sobre el clima en 2019. 

El narrador del anuncio luego dice: “Harris haría desaparecer estos empleos en Pensilvania. Pero eso no es todo. Trescientos mil empleos en Pensilvania que dependen del fracking también desaparecerían”. Después de eso, McCormick aparece en el anuncio y dice que eso significa que “conductores de camiones, personas sumamente trabajadoras como mecánicos, e incluso camareros”, se quedarían sin trabajo.

McCormick luego pregunta: “¿Y qué dice Bob Casey sobre Kamala?” Eso es seguido por un clip del senador Casey de Pensilvania, oponente demócrata de McCormick, diciendo en una entrevista de julio en MSNBC que Harris está “preparada ahora mismo para hacer este trabajo”. Al final del anuncio, el empresario republicano llama a Casey y a Harris “demasiado débiles”.

Para ser claros, Casey está en contra de prohibir el fracking y Harris ahora dice que ella también.

“Como presidenta, no prohibiré el fracking”, respondió Harris cuando se le preguntó en una entrevista de CNN el 29 de agosto si todavía quería prohibir el procedimiento que usa agua, arena o productos químicos para extraer petróleo y gas natural de formaciones rocosas subterráneas. En esa entrevista, Harris dijo que su posición cambió cuando se dio cuenta de que es posible lograr ciertos objetivos climáticos “sin prohibir el fracking”, un proceso de perforación que puede impactar negativamente el medio ambiente, según el Servicio Geológico de EE. UU.

Harris reiteró su promesa de no prohibir el fracking en el debate presidencial del 10 de septiembre, en el que su oponente republicano, el expresidente Donald Trump, afirmó, como lo ha hecho a menudo, que Harris “nunca permitirá el fracking en Pensilvania” si se convierte en presidenta.

“Mi posición es que tenemos que invertir en fuentes de energía diversas para reducir nuestra dependencia del petróleo extranjero”, dijo Harris, después de señalar que votó a favor de la Ley de Reducción de la Inflación de 2022. Entre otras cosas, esa ley requiere que el Departamento del Interior haga al menos algunas tierras federales y aguas en el mar disponibles para arrendamiento por parte de compañías de petróleo y gas para realizar perforaciones.

Es más, ningún presidente puede prohibir unilateralmente todo el fracking, nos dijeron expertos.

“El presidente solo podría verdaderamente prohibir el fracking en tierras federales, donde puede controlar completamente el uso de la tierra y los recursos”, dijo Jennifer Baka, profesora asociada de geografía en la Universidad Estatal de Pensilvania, en un correo electrónico. “En tierras estatales y privadas, donde ocurre la mayor parte del fracking, el fracking es regulado por los estados a través de su autoridad para gobernar el uso de la tierra y los recursos”.

Los presidentes podrían intentar limitar aún más el fracking a través de acciones ejecutivas o regulaciones, pero tales medidas tendrían que sobrevivir a los desafíos legales esperados y también podrían ser revocadas por un futuro presidente. “Requeriría un acto del Congreso para prohibirlo a nivel nacional”, dijo Timothy W. Kelsey, profesor de economía agrícola en la Universidad Estatal de Pensilvania, en un correo electrónico.

En los últimos años, el Congreso no ha podido aprobar proyectos de ley que eliminen el fracking a nivel nacional.

Empleos relacionados al fracking en Pensilvania

El fracking ha ayudado a producir cantidades récord de petróleo crudo y gas natural en EE. UU., que actualmente es el líder mundial en la producción de ambas fuentes de energía. La tecnología también ha contribuido a que Pensilvania se convierta en el segundo mayor productor de gas natural detrás de Texas.

El narrador del anuncio dice que una prohibición significaría que los empleos de fracking en Pensilvania ya no existirían, y que “300.000 empleos en Pensilvania que dependen del fracking también desaparecerían”. Pero el número de empleos que dependen del fracking en Pensilvania es debatible.

El texto en pantalla en el anuncio dice: “Prohibición de fracking de Harris: 330.640 empleos perdidos”, pero no se cita ninguna fuente. La documentación de respaldo que un portavoz del NRSC proporcionó a FactCheck.org muestra que la cifra proviene de un informe de 2023 encargado por el Instituto Americano del Petróleo (API, por sus siglas en inglés), una asociación comercial de petróleo y gas natural.

El informe, producido por la firma de contabilidad PricewaterhouseCoopers, dice que había 423.700 empleos vinculados a la industria del petróleo y gas natural de Pensilvania en 2021, incluidos 93.060 empleos directos, 143.530 empleos indirectos en negocios dentro de la cadena de suministro de la industria y 187.110 empleos inducidos por el gasto de salarios ganados por personas empleadas directa o indirectamente en la industria. (Las cifras de empleos indirectos e inducidos suman 330.640).

Entonces, la cifra del anuncio para los empleos dependientes del fracking en riesgo si se implementara una prohibición total es una estimación del impacto económico para la industria más amplia del petróleo y el gas. También es una sobreestimación, según Sean O’Leary, investigador principal del Instituto del Valle del Río de Ohio, un grupo de expertos que se enfoca en la política y economía de la energía limpia.

En una publicación de blog de agosto de 2023, O’Leary argumentó que la estimación de empleos indirectos e inducidos en el informe del API se derivó utilizando “multiplicadores exagerados” y “doble conteo”. En un correo electrónico, O’Leary (utilizando datos de la Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU. y el Instituto de Política Económica, parcialmente financiado por sindicatos laborales) estimó que había 55.509 empleos relacionados con el fracking en Pensilvania en 2023, de los cuales 18.636 eran empleos directos y el resto eran empleos indirectos e inducidos.

Su estimación se basó en el empleo en cinco categorías de la Oficina de Estadísticas Laborales que podrían “asociarse razonablemente con la industria del fracking”, dijo, incluyendo extracción de petróleo y gas, perforación de petróleo y gas, servicios de apoyo para petróleo y gas, construcción de oleoductos de petróleo y gas, y transporte por oleoducto. Mientras tanto, el informe del API se basó principalmente en datos de la Oficina de Análisis Económico de EE. UU. e incluyó sectores de empleo adicionales.

O’Leary dijo que muchos de los empleos que API contó, como empleados en estaciones de servicio con y sin tiendas de conveniencia, “no están específicamente asociados con el fracking”.

Kelsey también dijo en un correo electrónico que la cifra del API “parece bastante alta” en comparación con las estimaciones de empleos de estudios realizados hace años, cuando “el desarrollo de gas natural era mucho más robusto en PA de lo que ha sido en los últimos años”.

En cuanto a los datos del gobierno estatal, el Informe de Empleo Energético de Pensilvania de 2022, producido para la Oficina de Programas de Energía del Departamento de Protección Ambiental de Pensilvania, por la firma consultora BW Research Partnership, dice que en 2021 había un total de 40.684 empleos en petróleo y gas natural en el estado, incluidos empleos en sectores de extracción y minería de combustibles, transmisión de líneas eléctricas y comercio y distribución mayorista, almacenamiento de combustibles y generación de electricidad. El informe no mencionó explícitamente el fracking.

Sin embargo, Kelsey señaló que las cifras de empleo estatal no cuentan los empleos indirectos e inducidos, y por lo tanto son “casi siempre menores que el impacto económico total de un sector”.

Entonces, el número de empleos en Pensilvania que “dependen del fracking” puede ser menor de lo que afirma el anuncio, pero también puede ser mayor de lo que sugieren los datos estatales.

Corrección, 24 de septiembre: Originalmente, informamos una cifra incorrecta para empleos relacionados con el fracking de O’Leary. Hemos corregido el error.


Nota del editor: Este artículo ha sido publicado gracias a nuestra alianza con El Tiempo Latino, medio de comunicación establecido en Washington, D.C., que brinda información nacional y local en español.

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