La ampliación de los requisitos de notificación y el intenso escrutinio de los cientos de millones de dosis administradas de vacunas contra el COVID-19 ha generado un récord en el número de notificaciones de posibles efectos secundarios a uno de los sistemas gubernamentales de control de la seguridad de las vacunas. Sin embargo, en las redes sociales se ha insinuado falsamente que el aumento de las notificaciones significa que las vacunas no son seguras.
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Verificación de las aseveraciones de los jueces de la Corte Suprema sobre el COVID-19
Publicación saca conclusiones prematuras sobre la gravedad de la variante ómicron del COVID-19
Aún no se sabe si la variante ómicron produce casos de COVID-19 más o menos graves que la variante delta, aunque algunos indicios preliminares sugieren que las infecciones por ómicron podrían ser más leves. Sin embargo, una publicación en Facebook afirma infundadamente que la “toxicidad” de ómicron es cinco veces mayor que la de delta y que su tasa de mortalidad es más alta.
Preguntas y respuestas sobre la variante ómicron
El 24 de noviembre, Sudáfrica notificó a la Organización Mundial de la Salud que en medio de un reciente aumento en los casos de COVID-19 había identificado una nueva variante. La posteriormente llamada variante ómicron, tenía un alto número de mutaciones, lo que generó la preocupación de que podría propagarse más fácilmente que otras variantes del coronavirus. Repasaremos lo que sabemos hasta ahora sobre la variante ómicron.
Los beneficios de la vacuna pediátrica contra el COVID-19 superan los riesgos, contrariamente a lo que dicen publicaciones que usan VAERS incorrectamente
El Sistema de Notificación de Reacciones Adversas a las Vacunas (VAERS, por sus siglas en inglés) puede detectar posibles problemas de seguridad con las vacunas. Cualquier persona puede enviar un informe no verificado, aunque no se sepa si una vacuna causó el problema. Sin embargo, muchos mensajes virales continúan usando incorrectamente datos del VAERS y cálculos erróneos para afirmar que la vacuna para niños contra el COVID-19 de Pfizer no es segura y que causará muchas más muertes de las que evitará.
Los comentarios falsos de Aaron Rodgers sobre el COVID-19
Pfizer/BioNTech ajusta formulación de la vacuna contra el COVID-19 para mejorar su estabilidad
Al lanzar su vacuna pediátrica contra el COVID-19, Pfizer cambió la solución amortiguadora utilizada en su formulación para aumentar la estabilidad del producto, lo que le permite durar en el refrigerador por más tiempo. La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó el cambio que también se está aplicando a algunas dosis para adolescentes y adultos. Sin embargo, varias publicaciones en las redes sociales sugieren engañosamente que el cambio de ingredientes es peligroso o que se añadió para prevenir ataques al corazón en niños.
Una guía para la vacuna pediátrica contra el COVID-19 de Pfizer/BioNTech para niños de 5 a 11 años
Al igual que con su vacuna para adultos, Pfizer/BioNTech fue la primera en llegar a la meta y ofrecer una vacuna contra el COVID-19 autorizada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) a niños de 5 a 11 años. Aquí describimos en qué difiere de su prima adulta y lo que los expertos dicen sobre quiénes deberían recibirla.
Los republicanos sesgan el significado de una carta de los NIH sobre la investigación de ganancia de función del coronavirus
Los republicanos dicen que una carta de un funcionario de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés) admite que la agencia financió la llamada investigación de ganancia de función sobre los coronavirus de murciélagos en China, y algunos vinculan falsamente al estudio con el coronavirus que causó la pandemia. Pero la investigación, que los NIH mantienen no es de ganancia de función, no pudo haber derivado en el SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19.
Colin Powell falleció de COVID-19 tras ser diagnosticado y tratado de cáncer
El exsecretario de Estado de Estados Unidos Colin Powell murió debido a complicaciones del COVID-19. Aunque estaba completamente vacunado, también tenía 84 años y era paciente de cáncer, habiéndose sometido a un tratamiento de mieloma múltiple; ambos factores aumentaron su riesgo de desarrollar una infección grave a pesar de estar vacunado. Su muerte no significa que las vacunas contra el COVID-19 no funcionen, como sugieren muchas publicaciones en las redes sociales.