Muchos estudios revisados por pares han encontrado que las restricciones gubernamentales en las primeras etapas de la pandemia, como los cierres de negocios y las medidas de distanciamiento físico, redujeron los casos de COVID-19 y/o la mortalidad, en comparación con lo que habría ocurrido sin esas medidas. Pero medios de comunicación y comentaristas conservadores han utilizado un documento de trabajo no publicado y muy criticado que concluyó que los “confinamientos” tuvieron solo un pequeño efecto en la mortalidad como evidencia definitiva de que las restricciones no funcionan.