Es cada vez más posible que el planeta alcance 1,5 grados Celsius, o 2,7 grados Fahrenheit, de calentamiento, probablemente en las próximas dos décadas. Pero si bien un aumento de temperatura a ese nivel trae una serie de efectos peligrosos, los científicos dicen que no es un punto sin retorno, y no significa que “estamos acabados”, como el presidente Joe Biden ha afirmado.