Aún se desconoce el origen del virus que causa el COVID-19, pero muchos científicos creen que lo más probable es que se deba a un contagio natural. Publicaciones en línea han citado fuentes no identificadas para afirmar que los primeros en enfermarse de COVID-19 fueron científicos en Wuhan, China. Pero la inteligencia de EE. UU. dice que los síntomas de los investigadores no eran específicos o consistentes con el COVID-19 y que la información no tiene relación con el origen de la pandemia.
Misconception: Malentendidos sobre el COVID-19
Estudio de Cleveland Clinic no demuestra que las vacunas aumentan el riesgo de contraer COVID-19
Varios estudios han demostrado que una dosis extra de la vacuna contra el COVID-19 generalmente se asocia con una mayor protección contra el coronavirus. Sin embargo, muchas personas en las redes sociales han compartido un hallazgo preliminar de un estudio de Cleveland Clinic y lo han tergiversado como prueba de que recibir más dosis aumenta el riesgo de infección de una persona.
Video distorsiona las primeras investigaciones sobre coronavirus para promover una teoría de conspiración infundada sobre armas biológicas
Los primeros coronavirus humanos identificados en la década de los 60 causan resfriados comunes. Pero un video viral tergiversa las primeras investigaciones sobre coronavirus y cita patentes no relacionadas para sugerir falsamente que científicos en EE. UU. crearon los virus que causan el SARS y el COVID-19. El video tampoco es una grabación de un testimonio oficial ante el Parlamento Europeo.
Errores en una base de datos dan lugar a afirmaciones falsas sobre casos de VIH en el ejército
La tasa de nuevas infecciones por el VIH en el ejército se ha mantenido relativamente estable desde 2017. Pero publicaciones en redes sociales afirman falsamente que el ejército ha registrado un “aumento del 500% del VIH desde el lanzamiento de las vacunas contra el COVID”. Un portavoz del Departamento de Defensa dijo que unos errores en una base de datos militar originaron la afirmación incorrecta.
Los respiradores salvan vidas, no causaron ‘casi todas’ las muertes por COVID-19
Los respiradores pueden salvar la vida de los pacientes con COVID-19 en estado crítico. La afirmación en las redes sociales que dice que un estudio muestra que los respiradores mataron a “casi todos” los pacientes de COVID-19 es “ciertamente equivocada”, según el autor del estudio. Las complicaciones asociadas a la ventilación mecánica pueden contribuir a la muerte, pero sin ella, los pacientes a los que se suele conectar a un respirador, morirían.
Vacunas de ARNm protegen contra el COVID-19, al contrario de lo que afirman publicaciones engañosas
Numerosos estudios han demostrado que las vacunas de ARNm contra el COVID-19 son seguras y efectivas en la prevención de enfermedades graves y la muerte por COVID-19. Pero algunas publicaciones en las redes sociales citan un estudio criticado que se enfoca en la mortalidad general para insinuar falsamente que las vacunas son dañinas y no funcionan.
Los beneficios de la vacuna contra el COVID-19 superan los riesgos, contrariamente a afirmaciones erróneas de un cardiólogo británico
Docenas de estudios respaldan el uso de vacunas de ARNm contra el COVID-19, que tienen un buen perfil de seguridad y funcionan bien para prevenir enfermedades graves y la muerte. Sin embargo, citando un estudio defectuoso, un cardiólogo británico conocido por difundir información errónea ha argumentado engañosamente que la vacuna es dañina y que “nunca debiese haber sido aprobada”.
El uso de mascarillas tiene efectos mínimos en el sistema respiratorio y no causa COVID persistente
El COVID persistente es un conjunto de problemas de salud causados por el COVID-19 que permanecen o aparecen tras la infección inicial. Es inverosímil que las mascarillas causen COVID persistente, contrariamente a lo que se afirma en internet. El uso de mascarillas puede causar molestias temporalmente, pero los efectos fisiológicos no son biológicamente significativos.
No hay pruebas de que las vacunas estén relacionadas con un exceso de muertes, contrariamente a lo que se afirma en internet
Las vacunas contra el COVID-19 reducen sustancialmente el riesgo de morir por COVID-19, y los efectos secundarios graves son muy poco frecuentes. El exceso de muertes entre adultos en edad laboral en 2021 y 2022 se debió al COVID-19 y a otros factores, no a las vacunas. Afirmaciones de que las vacunas causan discapacidades y daños económicos a gran escala se basan en un razonamiento equivocado.
Disminución de casos de influenza se debe a las precauciones durante la pandemia, contrario a lo que afirma una publicación viral
Organizaciones de salud pública han explicado que la razón por la que hubo bastante menos casos de influenza en los años 2020 y 2021 probablemente se debió a las medidas adoptadas para combatir la propagación del virus que causa el COVID-19, tales como lavarse las manos y el distanciamiento físico. Pero una publicación en redes sociales difunde la falsedad de que la disminución de casos de influenza sugiere que el COVID-19 fue un engaño.